No es fácil escribir en corto, tensar las palabras hasta exprimir el sentido, dar un rodeo en apenas unas frases y llevar al desorientado lector hasta el punto en que el objetivo de la narración le explota en la cara para arrancarle una carcajada o un escalofrío.
Este es el don de Marcos Alonso: llevarnos a su terreno sin que nos demos cuenta, atraparnos en su narración y estamparnos un final que jamás hubiéramos intuido. Es el don de la originalidad y la ironía, de la simplicidad que esconde la sorpresa entre sus pliegues; del humor, que es su sello de identidad.
Marcos Alonso nos ofrece en “Historias de Microtintas y otros cuentos” cincuenta relatos muy diversos.
Una recopilación de historias heterogéneas que nos muestran su amplio abanico de intereses.
Crónicas del pasado, retazos del día a día, anécdotas, historias de amor y deseo, perdedores y listillos. Bultos y mocos, asesinos recalcitrantes, rachas de mala fortuna, muerte que es sueño, dictadores que devoran el mundo, reflexiones y memorias, erotismo en tragos cortos, enfermos de amor.
Crueldad condensada en apenas siete líneas, esperanza y desespero, fanatismo y papanatismo, los huecos que deja la enfermedad en la memoria.
Cincuenta historias que te impregnan como la tinta del escritor y dejan su huella indeleble en la memoria.
Cincuenta historias que no debes perderte.
Reseña: +Ana J.