Título: Historias de ratones
Autor: Arnold Lobel
Traductor: Xosé Manuel González Barreiro
Editorial: Kalandraka
Género: álbum ilustrado
Páginas: 72
Publicación: 2000
ISBN: 978-84-8464-579-5
No existe nada más agradable que dormirnos con un cuento, y si además son como los siete que cuenta Papá Ratón, ¡mucho mejor! Siete historias que harán las delicias de siete ratoncillos y, con toda seguridad, de todos los niños y niñas. Así ha sido, es y será, durante muchas generaciones.Este es uno de los libros que hemos estado leyendo en el club de lectura infantil (de 6 a 7 años) este verano. Es un clásico de los clásicos dentro de la literatura infantil, firmado por uno de los autores canónicos del género, un autor que utiliza con muchísima frecuencia el humor y las fábulas o los cuentos protagonizados por animales para divertir y enseñar a los más pequeños.
En este caso, son siete las historias que nos propone Lobel. Siete historias protagonizadas por ratones y contadas a unos ratoncitos antes de dormir. Todas ellas tienen un punto absurdo y un claro sentido del humor y, lo mejor, es que a todas ellas se les puede sacar partido. Y, además, de varios modos.
En primer lugar, he charlado con los niños de algunos de los temas que se proponen en ellos, empezando por el propio inicio (la costumbre de contar cuentos o leer antes de dormir) y continuando por cuestiones como la ecología, los deseos, la constancia, la imaginación, la higiene, la tolerancia... Es fabuloso rascar un poco con ellos en las historias y ver cuántas cosas nos cuenta un cuento si uno se para a pensar en ello.
En segundo lugar, la propuesta de Lobel también me han permitido llevar a cabo una serie de manualidades que completen el club y que, creo, les han encantado. Desde hacer un cómic o un cuento con pictogramas hasta crear nubes con distintas formas, las posibilidades que ofrece este libro creo que son casi casi infinitas, según atendamos al contenido o la forma o las técnicas en la que algunas historias están contadas. Y para muestra, un botón.
Creo que le he sacado mucho jugo al libro y, lo mejor, que a los niños les ha encantado tanto leerlo como charlar sobre él y jugar con sus propuestas. Una buena manera de estimular su imaginación y de demostrar que si un libro ha pasado a formar parte de la historia de la literatura infantil es por algo. Nos seguimos leyendo.