Revista Asia
Consiguió cruzar la frontera junto a su madre, su esposa y sus hijas de cinco y tres años. Es un hombre que acababa de cumplir los treinta años y siempre había dicho que su mayor deseo era comer un bol de arroz. Pero cada noche sueña de lo ocurrido cuando estaba viviendo en Corea del Norte. "Fue hace dos años, conocí a una pareja que vendió todas sus pertenencias para comprar comida pero solamente consiguieron tener un kilo de arroz". De repente, se le temblaba la mano. "Los vecinos me habían contado que después de comer aquel kilo de arroz, la pareja había matado a un niño de la flor (niño vagabundo) de 16 años debajo del puente durante un mediodía con la intención de vender partes de su cuerpo como carne vacuno en el mercado local".
"...Aquel día, un desconocido había oído el grito de socorro del niño de la flor e inmediatamente avisó a las fuerzas de la seguridad. Fueron detenidos y condenados a muerte". El diario de Corea del Norte