Mark Millar y John Romita Jr. se unen de nuevo para dar vida a uno de los personajes de Kick-Ass, Hit Girl. Mindy McCready, cuya infancia se puede calificar de traumática y que acerca mas a la pequeña Mindy a un niño-soldado que a una sidekick típica del mundo del cómic, se encuentra ahora con su madre intentando recuperar la normalidad, algo para lo que lo su padre no la preparó. Unamos a ésto que ella sigue pensando en continuar su carrera de justiciera, algo que no es difícil cuando la mafia se está recuperando de los hechos del primer volumen de Kick-Ass.
Repitiendo el mismo esquema de violencia con protagonistas adolescentes marginales y en hilo conductor de lo ocurrido anteriormente, nos encontramos con un guión efecticista pero que, al menos en este primer número, no logra conectar de la misma forma con el lector. Eliminada la sorpresa inicial de los justicieros callejeros sin superpoderes y algo frikis, Millar busca dar continuidad a personajes y dotarles de un escenario e historia mas rico en detalles.
Ayuda, y mucho, que Romita Jr. sea el dibujante. Su trazo, por si solo, es reclamo suficiente para los lectores. Y no falla; Al contrario de lo que le ocurre en Los Vengadores, donde algunas veces parece que va muy apremiado de tiempo, aquí si controla las proporciones y el acabado de los personajes y escenarios.
A la espera de un segundo número, Hit Girl es mas de lo mismo en el universo Kick-Ass, para lo bueno y para lo malo. Suficiente para entretener pero necesitaría no repetirse tanto.