La moda de los biopics en el cine sigue imparable. Y es que ya saben lo que se suele decir: la realidad siempre supera la ficción; lo que en Hollywood viene a significar que si no hay buenos guiones de ficción, que mejor que adaptar la vida de algún personaje popular, de trayectoria vital compleja (a poder ser añadiéndole un buen puñado de morbo a la historia) y dejar que lo interprete algún reputado actor de nivel capaz de soportar maratonianas sesiones de maquillaje. Ejemplos de biopics en el cine los hay a patadas: políticos, revolucionarios, cantantes, boxeadores, delincuentes, escritores, futbolistas, toreros e, incluso, tonadilleras. Todos parecen tener cabida en el mundo del biopic. Obviamente el cine también mira hacia sí mismo para crear nuevos títulos y de esta forma nos han llegado films como: Ed Wood, El aviador, Chaplin, Hollywoodland, RKO 281 o Mi semana con Marilyn. Estas dos últimas estaban centradas en sendos rodajes de dos películas míticas (Ciudadano Kane y El príncipe y la corista, respectivamente). Ahora nos llega un nuevo título que sumar a la lista: Hitchcock.
A punto de entrar en la década de los ‘60, el director Alfred Hitchcock estaba en la cima de su carrera cinematográfica después del rotundo éxito de Con la muerte en los talones. Pero como el realizador no era muy de dormirse en los laureles rápidamente empezará a buscar su siguiente proyecto. Finalmente se empeñará en llevar a la gran pantalla una pequeña historia de terror, sin demasiadas pretensiones, convencido de que su talento conseguirá convertirla en una gran película. Estamos hablando de Psicosis.
El entusiasmo que Hitchcock muestra por la historia contrastará con las opiniones de la gente que le rodea. Su esposa (y guionista) creerá que debería considerar otros proyectos; su representante verá Psicosis como una de sus historias para la televisión, pero no como un largometraje para ser estrenado en el cine; y los responsables de los estudios cinematográficos se tirarán de los pelos ante la decisión del director, convencidos de que lo que necesitan es otra película de espías e intriga al estilo de su anterior trabajo y no una historia sobre un chaval tirando a raro al que le gusta vestirse de señora mayor. El empecinamiento de Hitchcock lo llevará a financiar el misma la película, jugándose todo su dinero y prestigio a una única carta.
El director de este biopic es Sacha Gervasi, quien dirigiera el reputado documental Anvil, El sueño de una banda de rock. Para interpretar a Hitchcock encontramos al también británico Anthony Hopkins, ese actor al que de vez en cuando le gusta declarar a los cuatro vientos que abandona el cine pero que siempre sigue allí. Le acompaña Hellen Mirren, interpretando a su esposa. Sobre ellos dos recae todo el peso de la cinta y lo cierto es que ambos son tan solventes que dan asco. Él va de sobrado, aunque termine dudando y ella va de sufridora, aunque termine mandando. Los personajes reales, así como los dos actores que los interpretan se complementan a la perfección. Les acompañan Jessica Biel, Toni Collette y Scarlett Johansson. Llegados este punto cabe esclarecer las dudas lógicas que les deben haber surgido al respecto: Sí, Johansson interpreta a la actriz Janet Leigh. Sí, asistimos al mítico momento del rodaje de la ducha. No, no se ve teta.
La película no es que sea muy interesante, pero sí es bastante entretenida. Con esto lo que pretendo decir es que en ningún momento acaba de entrar en el fondo de la compleja relación de la pareja protagonista y al espectador le quedarán bastantes dudas acerca del rodaje de Psicosis. De hecho el mayor complemento del film sería un buen y detallado documental sobre la vida y carrera del director, donde se pusiera el acento en como fue realmente el rodaje de su obra más conocida. Espero que tomen nota los responsables de su edición en dvd. Pero realmente la peli no busca eso. Lo que pretende es ser un retrato colorista, ágil y dinámico de la relación del realizador con su esposa (sin voluntad de rascar demasiado) y de los problemas que tuvieron que afrontar para sacar adelante la película. Y en ese sentido la cinta sí cumple los objetivos y con creces. La peli dura poco más de hora y media (algo que bien merece la pena celebrar en los tiempos que corren), resulta rápida, tiene un guión resultón, las interpretaciones son remarcables y, aunque en algún momento pueda derivar hacia subtramas menos interesantes (el amigo guionista de la esposa), resulta bastante amena y logra convencer.
Resumiendo: Película entretenida basada en el rodaje de la mítica Psisosis, aunque la única cosa que parece dejar suficientemente clara, el film, es que Hitchcock estaba muy gordo.