Revista Política
Hay quien cree que Adolf Hitler engañó a los alemanes, se hizo pasar por un tipo más moderado de lo que era para alzarse con el poder. ¿Es esto verdad? Veámoslo: Hitler se convirtió en canciller el 30 de enero de 1933. En 1921 pasó tres meses en la cárcel por una paliza que él y sus hombres dieron a un grupo de federalistas bávaros. En 1923 participó en una insurrección violenta, el "putsch" de Munich, por la que también fue encarcelado. Los alemanes ya sabían en 1923 algo: que Adolf Hitler era un tipo violento. En la cárcel (pasó 8 meses encerrado) Hitler escribió "Mein Kampf" (Mi Lucha), el libro que contiene toda su ideología de odio. La 1ª edición fue lanzada en 1925. Cualquiera que comprara el libro entonces pudo enterarse de algo más: que Hitler, además de violento, era terriblemente anticomunista y antisemita, que soñaba con una Alemania libre de judíos y de "rojos", que, además, debía expandir sus fronteras por Europa según la doctrina del "Lebensraum" (Espacio vital). Un demostrado violento, ¿cómo iba a llevar a cabo todo esto? había que ser muy ingenuo para imaginar que mediante buenas maneras. En "Mein Kampf" habla claramente, sin engañar a nadie, de que pretende destruir Francia o de que su régimen será una dictadura. En su discurso del 27 de febrero de 1925 amenazó claramente de muerte a los dirigentes del Estado, a los marxistas y a los judíos. En las elecciones parlamentarias de 1930 el partido nazi se convirtió en la 2ª fuerza de Alemania. En las parlamentarias de julio de 1932 fue el partido más votado, aunque sin mayoría suficiente para gobernar. Ante la imposibilidad de repetir gobierno se celebraron de nuevo elecciones en noviembre, en las que el partido nazi volvió a ser el más votado. Tras unos meses de tira y afloja político Hitler consiguió ser nombrado canciller el 30 de enero de 1933. ¿Quién puede sostener que quienes le votaron en 1930 o en 1932 no conocían su carácter violento, sus ansias de guerra, de destrucción? Todos sabían lo del "putsch" de Munich, un auténtico intento de golpe de Estado, y desde 1925 a 1932 se vendieron casi 228 mil copias de "Mein Kampf", el libro en el que Hitler explicitaba claramente su carácter e intenciones. En 1933, con la ascensión de Hitler a la cancillería, las ventas alcanzaron un millón de copias. Si alguien vivía en los mundos de Yupi y podía decir que no sabía quién era Hitler de verdad sólo tenía que ir a una librería y pedir "Mein Kampf" o ir a una hemeroteca y consultar en los periódicos su historial de palizas e intentos de golpes de Estado.
Foto de Hitler en 1923, año del "putsch" de Munich