La polémica sobre el uso del hiyab en un colegio público ya está servida.
Hace unos meses me posicione en relación con el debate que se abrió en Francia con motivo de la decisión del gobierno de prohibir el uso del burka en los lugares públicos, en una entrada que titulaba: "Burkas no, rotundamente no".
Aunque se que el hiyab es una prenda menos agresiva que el burka, sigo absolutamente en contra del uso de cualquier vestimenta, signo o símbolo religioso en un colegio público.
Porque yo les pregunto ¿dónde pongo la prohibición? ¿Sí a los velos o hiyab? , ¿no a los chador y los burkas? ¿Y si viene un alumno vestido de nazareno o de penintente? ¿Dónde pongo el límite? No. Por supuesto tampoco a las tocas de las monjas que ya en colegios publicos o concertados no las utilizan, según me cuentan aunque este dato no se si es cierto.
En todo caso, y sabiendo que hay conflicto de intereses, ya que que estamos hablando del derecho a la libertad individual, del derecho a la libertad religiosa, del derecho incuestionable a la educación... sabiendo todo ello... me posiciono contra el uso del hiyab en un colegio.
Habrá que revisar la normativa para salvaguardar los derechos fundamentales y por ello estoy con el Ministro Gabilondo a favor de defender prioritariamente el derecho a la educación.
La pregunta que yo haría a los padres de esta adolescente es qué educación y formación le han dado a su hija para que ante el impedimento de llevar el velo en un colegio público, considere que se le humilla y esté en tratamiento psiquiátrico. Ahí está la cuestión. Importantísima cuestión que si yo fuera su madre, revisaría en profundidad cuáles son los valores que estoy trasnmitiendo a mi hija. Me preguntaría si le estoy formando en los valores propios de una sociedad occidental, española y aconfesional (aunque espero que algún día se torne en una sociedad laica).
La utlización partidista de este caso concreto nada me añade ni me quita a mi propio pensamiento. Es fácil en estos casos la demagogía para todos. Debería sin embargo no olvidársenos que esta niña es musulmana pero ciudadana española, nacida aquí y por tanto no estamos hablando de un tema de inmigración. En todo caso sí de "multiculturalidad". Es un tema importante que cada vez más deberemos tener presente.
Resumiendo y perdonen mi apasionamiento, a pesar de los pesares y pudiendo ser irracional, visceral y subjetiva, les digo que en todos los casos estoy absolutamente en contra de la utilización de signos religiosos en espacio público, más en un estado aconfesional.
Si hay que revisar la normativa, revísese para preservar los valores máximos como es el derecho a la educación.... pero sin velo, sin hiyab, sin ningún signo religioso...
Quiero una sociedad con mujeres liberadas, libres, sin sometimientos, sin ningún sometimiento. Estas prendas a mi juicio lo son.
Mis amigos blogueros Inés Sabanés y Rafa también hablaron del tema.
Perdonen mi pasión. Quizás no tenga razón, pero es así como siento.