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Hockey Hielo: El CG Puigcerdà renace ante un CHH Txuri Urdin que da la cara.

Por Contralatanca

Crónica de Contra La Tanca.

CG Puigcerdà 10 – CHH Txuri Urdin 5

Palau de Gel de Puigcerdà – Sábado, 06/11/2010 – 21:30 H

Que nadie se deje engañar por el marcador, pues Puigcerdà y Txuri Urdin ofrecieron, durante la noche del sábado, un muy buen partido de hockey.

Así lo valoraron las alrededor de 300 personas que acudieron a la cita en el Palau de Gel de Puigcerdà. Una cifra que mejoraba la obtenida en la jornada anterior, aunque todavía lejos de lo que se espera en un partido que no deja de ser un clásico. No en vano son 40 temporadas de rivalidad entre catalanes y vascos.

Buena parte de esos asistentes llegaban a sus localidades con una mezcla de ansiedad y curiosidad, especialmente provocadas por las novedades de la semana en el club local, entre las que destacaba la incorporación del nuevo Director Técnico, el canadiense Lawrence Sacharuk, un hombre con pasado como jugador en la NHL. El, junto a Gabi Masó, llevaron las riendas del equipo, en la noche del sábado.

También la Calle Mayor de la capital de La Cerdanya había estado, durante la semana, llena de comentarios sobre la intensidad física de los entrenamientos, ya bajo la batuta de Sacharuck, así como de lo “novedoso” que era esto para los jugadores locales.

El nuevo técnico dejó claro desde el primer día, que iba a poner alto el nivel de exigencia física a sus hombres y ningún equipo mejor que el Txuri Urdin, para testear esa nueva realidad,.

Desde principio de temporada el Txuri Urdin ha mostrado un perfil muy físico en su propuesta. Un perfil que se incrementaba a partir de la 3º jornada, con la llegada de los nuevos refuerzos, especialmente la del defensa canadiense Gardner y la de Txetxu Gavilanes. Además a partir de aquel momento su potencial ofensivo también daba un salto de calidad con la presencia del delantero americano Thomas.

En definitiva, un reto difícil para un Puigcerdà que pasaba por unos momentos de crisis de juego, de efectivos y también de estructura.

No cabía duda sobre que el partido seria intenso, que nadie se lo llevaría sin dejarse la piel.

Y ambos equipos hicieron esa lectura del partido. Desde el primer minuto, la lucha por el disco, especialmente en las vallas, fue una constante, con las consiguientes dosis de contacto físico.

Es verdad que todo ello,  entre un cierto dominio local, tanto territorial como de control del puck en el tiempo. Ese dominio se tradujo en una ventaja inicial para el Puigcerdà de dos goles, ventaja que afecto poco a las dinámicas de ambos cuadros ya que seguían peleando como ante un 0 a 0 por cada pastilla dividida.

Lamentablemente, en ocasiones se traspasaron los límites de la legalidad y el árbitro principal tuvo que intentar enfriar los ánimos, iniciando lo que parecía una fase de tolerancia cero ante la mínima acción dudosa.

Y he escrito que parecía, porque esa fase se alargo hasta, prácticamente, el final del partido, lo que produjo una cierta desesperación entre jugadores de ambas formaciones y aficionados. Como resultado de esa intransigencia, algunas secuencias del tercer tiempo, fueron dignas de un partido de veteranos, con los jugadores de ambos equipos intentando no contactar.

Se estaba demostrando que, lo que en su momento puede ser una herramienta válida para cortar episodios de dureza excesiva, también se ha de saber administrar.

En cualquier caso el juego continuaba y las alternativas se sucedían, aunque con mayor acierto para los hombres de Sacharuk, que cerraban el primer periodo con un parcial de 3 a 1.

El segundo periodo sería el de mayor número de sanciones, lo que puso a prueba las tácticas y equipos especiales.

En este aspecto también salió ganador el equipo ceretano ya que el Txuri, todo y que acabó consiguiendo 3 de sus cinco goles en power-play, no supo aprovechar algunos claros episodios de superioridad de 5 contra 3, uno de ellos de casi 3 minutos. Pero no solo eso, sino que además, permitió que los locales marcasen hasta 4 goles en inferioridad.

Aquí cabe decir que la mejora en la actitud del Puigcerdà no pudo obtener la máxima nota, a causa de una cierta falta de disciplina que se tradujo en un exceso de sanciones. Esperemos que este conjunto no se vea afectado por el “Síndrome Reggie Dunlop”, es decir, un equipo que resuelve problemas de diversa índole, a base de juego duro. También aquí hay que saber administrar y, aunque la afición vibró con el partido del sábado, tampoco se entendería que renunciasen a la mejor propuesta de calidad posible.

En este segundo tercio, los locales continuaron controlando el ritmo del partido, aunque no sin esfuerzo, ya que el rival no bajaba los brazos, todo y que el marcador indicase al llegar al minuto 40 de partido, un evidente 8 a 4 favorable al Puigcerdà.

El tercer periodo nos dejó 20 minutos de juego no demasiado vistoso y en el que la intensidad ya había descendido bastantes niveles, en parte por el esfuerzo realizado, en parte por la ya comentada, amenaza permanente de sanción, ante casi cualquier contacto.

Dos goles más cayeron del lado ceretano, mientras que el Txuri Urdin cerraba su cuenta con un 5 gol, a pocos minutos de finalizar el encuentro.

Hablando de goles, si alguien destacó en la noche por su acierto, ese fue Adam Thomas. El delantero de Michigan consiguió 4 de los 5 goles, para los de Donostia.

Por parte del Puigcerdà destacó la aportación de Juan Brabo, no solo por su “hat-trick” (Kotlarik también sumo tres tantos) sino porque consiguió un nuevo gol “YouTube”. Mejor que explicar la factura de dicho gol, es ver uno de similar en el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=0x2E1cyTVBA.

Después de los goles de Pedraz (la jornada pasada) y de Brabo, parece que la pista de Puigcerdà se está convirtiendo en terreno abonado para goles espectaculares.

En definitiva, un partido que ganó un renacido Puigcerdà, por 10 a 5 y lo hizo merecidamente. A los de La Cerdanya parece que los nuevos aires llegados de más allá del atlántico, les han sentado bien. Se mostraron como un equipo dispuesto a dar el máximo en el aspecto físico y además, demostraron que todavía pueden contar con aquella calidad que sus jugadores han contrastado en el pasado.

Esos si, tienen todavía un largo camino por recorrer, si quieren postularse como una alternativa con garantías, al dominio que viene mostrando el Jaca.

Por su parte, el equipo donostiarra dirigido por Jean-Michel Lutaud, mostró su habitual carácter y capacidad de lucha, pero también la necesidad de mejorar algunos aspectos. El diferencial de potencial entre las líneas es importante y se impone una mejora en la gestión de las superioridades numéricas. Por otro lado, quizás más secundario, no estaría de más algo de moderación en la relación entre alguno de sus jugadores y el público.

Los goles el Txuri Urdin fueron obra de Thomas, en 4 ocasiones, y de Pérez en la restante.

Por su parte, en el Puigcerdà, Bravo y Kotlarik consiguieron tres goles cada uno, mientras que Barnola, Tona, Pereiro y Muñoz marcaron el resto.

A continuación dejamos las opiniones de algunos protagonistas del partido.

En primer lugar, el capitán txuri urdin, Alex Vea:

 

Aquí, la valoración del “mister” del equipo vasco, el francés Jean-Michel Lutaud:

 

Por parte del Puigcerdà, primero nos habló Juan Brabo:

 

Y por último, el técnico ceretano Gabi Maso:

 

Ahora la competición sénior se toma el respiro de una semana para que la Selección Española pueda participar en la Euro Hockey Challenge, que se disputará en Rumania entre los días 11 y 13 de noviembre.

Se trata de un cuadrangular en el que también participan las selecciones de Serbia, Croacia y Rumania. Será un buen test y un buen momento de preparación para el equipo estatal de caras al próximo mundial.

Hockey Hielo: El CG Puigcerdà renace ante un CHH Txuri Urdin que da la cara.

En la intensa noche del sábado, ningún puck se dió por perdido, como demuestran Brabo (CGP) y Vea (CHHTU #14) en la imagen.


 


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