Revista Decoración
Pasamos página en el calendario, llegó octubre. Atrás quedó la cuesta de septiembre. Síndrome postvacacional, mareos al reencontrarnos con el jefe, vértigos al descubrir que la cifra que marca la báscula dista mucho de la que la agujita señalaba hace dos meses… y para colmo la vuelta de los niños al cole, listas interminables de material escolar, y la dichosa gotera en el techo de la cocina que ha vuelto a hacer de las suyas…Pero septiembre ya es otra historia… Salvando obstáculos nos plantamos en octubre y… ¡ploff! Tragamos saliva para digerir este mes que se traduce en rutina… Programamos nuestro quehacer diario, que es como el de ayer, como el de anteayer y que será el mismo para mañana. Nuestras piernas se preparan a fondo para soportar continuos maratones de 24 horas, y nuestro cuerpo se inunda de una sensación de estrés. Y entonces nos preguntamos, ¿cómo escapar de la rutina?, de las prisas, del agobio…La solución no es pasarnos el día sentados en la tradicional postura del loto con velitas aromáticas alrededor, pero hacer de nuestro hogar o de nuestro espacio de trabajo una vía de escape puede ser una solución inteligente. El zen puede ayudar. Técnica milenaria que concibe la existencia de un aliento vital cuyo flujo se ve modificado por el espacio, las orientaciones y los cambios temporales, el zen potencia las fuerzas positivas orientando la decoración del hogar hacia los puntos cardinales y armoniza el caos de las estructuras, ayudándonos a crear un clima más confortable y relajante.Esta filosofía es el baluarte de Artcromo. Especialistas en decoración y muebles la empresa toledana ha creado un nuevo concepto de hogar centrado en una proposición que parece fácil pero que no es tan sencilla: sentir la vida.Artcromo se inspira en el zen y dispone los elementos de la vivienda con austeridad pero sin prescindir de elementos decorativos.En dormitorios se relegan los cabeceros de forja y se opta por cabezales de madera o cueros de grandes dimensiones que se funden como piezas arquitectónicas.En la cocina todo estará a disposición de la mente, así los muebles serán vitrinas con amplias cristaleras y nos decantaremos por mármoles, formica y maderas.La limpieza de espíritu que predica el Feng Shui se refleja en aseos y baños revestidos de piedra, pizarra o cerámicas, en los que el agua cobra protagonismo. Este elemento -vital en la filosofía oriental- es actor principal en los jardines zen que promueve Artcromo, a través de grandes fuentes de piedra con motivos orientales. Diseños que se acercan al minimalismo, con amplios espacios y una distribución regida a partir de un punto central desde el que jugar con orientaciones y energías. Luces naturales y predominancia de colores blancos, amarillos y terrosos.www.artcromo.com