Hogueras de San Juan

 Los solsticios han sido para la humanidad de gran trascendencia y simbolismo donde el fuego ha sido el centro y el humo el purificador. 
Así es como desde lo más remoto hay indicios en todas las partes de la tierra. De lo registrado se han recogido testimonios de los bailes y rituales alrededor del fuego en donde se podía protección, fuerza y la destrucción de lo malo que pudiera amenazar. Unos bendiciendo el verano y otros el invierno. 
Los griegos llamaban puertas a los solsticios:El verano, la puerta de los hombres.El invierno, la puerta de los dioses. 

A través del tiempo se empezó a cargar la atmósfera de un aliento sobrenatural y comienzan a intervenir la magia, los hechizos, la brujería y una mezcla de rituales más o menos ligeros o libertinos y lujuriosos. Pero donde lo esencial han seguido siendo las hogueras. 
En las fiestas a Minerva de los romanos tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a las hierbas recogidas en aquellos días.
En definitiva es un momento para abrir una puerta, reconciliarse con la vida y pedir protección ante el mal en la noche más corta del año. Todo un ciclo para volver a empezar

  (¿Qué pediremos?)