Revista América Latina
Lleva el apodo de "el triángulo de las Bermudas de Rumania", ya que lo rodean innumerables historias de desapariciones. También son conocidas versiones de muchos que entran y salen con arañazos, dolores de cabeza o ganas de vomitar. Incluso, algunos comentan haber visto luces, escuchado voces y hasta haber visto extraterrestres. Dentro del bosque hay un círculo dibujado sobre la tierra, donde la vegetación no crece.
Inadvertido para el público desde hace siglos, esconde un gran secreto que solo algunos se atreven a investigar. Cuando se entra al bosque hay que tener muy clara la idea de que todo cuanto pueda acontecer allí es posible. El bosque responde de acuerdo como la gente actúe con ellos, si uno actúa de forma violenta contra él, el actuara de forma violenta contra uno. Desde el punto de vista científico no existe explicación alguna a los fenómenos paranormales que se han venido presentando desde 1950. Según la periodista rumana Ziola Rodica, ya desde 1953 apareció la primera información fotográfica, dicha información fue proporcionada por un ingeniero llamado Alexandru Sift.
Se han hablado de importantes desapariciones a lo largo de la historia, muchas de ellas aún sin resolver. Entre las desapariciones, está la de un pastor en 1965, que cuidaba de su rebaño, y que desapareció con todas sus ovejas. Han sido muy pocas las personas que han aparecido nuevamente, pero no se han atrevido a decir lo que han visto y mucho menos lo que han vivido. Desde la década de los 70´s muchos han sido los osados quienes se han sumergido en las profundidades de este bosque y han sido testigos de los fenómenos que allí se han manifestado. Entre los casos que allí se han presentado, está la de una mujer que iba atravesando el bosque con su hijo de diez años, cuando un fuerte escalofrío los invadió mientras que los rodeaba una gran niebla, lo que los hizo perder la consciencia y despertaron en su casa.
Muchas de las personas que han atravesado este bosque han sufrido todo tipo de energías electromagnéticas y fenómenos aparentemente inexplicables, como intentar tomar fotos con equipos digitales y lograr fotografías completamente negras. Algunos testigos aseguran haberse encontrado con apariciones de extraños seres en forma de humanoides, pero los casos que han resultado verdaderamente preocupantes son los daños que han sufrido el entorno natural así como también algunas personas que han entrado al bosque, ya que experimentan dolores muy fuertes, y en algunas ocasiones quemaduras en la piel. El caso más impactante fue el del periodista Cristian Muresau, quien al llegar a una zona en concreta del bosque con un equipo de radiación, la aguja indicaba valores muy altos, ya que la radiación estaba en el aire y variaba con el viento. Días después su ropa y su cuerpo conservaban la radiación, y como consecuencia de ello se le cayó el pelo y sufrió envejecimiento de diez años en seis meses.
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