¡¡¡Feliz 2015!!!
¿Qué tal están yendo las fiestas?
Aquí tenemos la tremenda suerte de que todavía nos queda una semana de festejos, cuando en prácticamente el resto del mundo ya han terminado con las fiestas navideñas.
En España, hasta Reyes estamos de fiesta.
Así que, aprovechando esta circunstancia, os traigo una receta navideña que todavía tenéis tiempo de hacer.
En casa no compramos turrones, ni polvorones, ni mantecados, ningún dulce navideño típico, simplemente porque no nos gustan.
Otros años lo he intentado, pero ha sido misión imposible, termino tirándolo todo el año siguiente.
Este año, no he comprado nada.
Pero he descubierto que realmente estos dulces nos gustan; pero con el pequeño detalle, si son caseros.
Un día me llegó una receta de hojaldrinas, y dije "voy a probar", ya sabéis que me encanta probar y descubrir nuevas recetas.
Y me puse manos a la obra:
Ingredientes:
250gr. de manteca de cerdo ibérico
200gr. de mantequilla
125ml. de vino dulce (yo tenía oporto)
25ml. de zumo de naranja
1 cucharadita de canela
550 - 650 gr. de harina
1/4 cucharadita de sal
En el bol de la amasadora ponemos la manteca y la mantequilla y lo mezclamos hasta que está bien integrado.
Añadimos la sal, sin dejar de amasar.
Añadimos la canela
Echamos el vino.
Ahora, poco a poco vamos echando la harina, previamente tamizada. Primero los 550 gr., si vemos que la masa necesita más se la vamos añadiendo, pero poco a poco.
Tiene que quedar una masa blandita, pero que no se pegue.
Sacamos del bol, y amasamos un poco a mano, hasta que quede bien lisita.
La envolvemos con film plástico, y lo metemos en la nevera toda la noche.
A la mañana siguiente, con la ayuda de un rodillo extendemos la masa; y la vamos cortando, con ayuda de un cortapasta, o bien haciendo cuadraditos; y los vamos poniendo en la bandeja del horno, que tendremos cubierta con papel de horno.
Mientras que el horno se calienta, metemos la bandeja en el frigo.
Ponemos el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.
Cuando esté el horno caliente metemos la bandeja unos 20-30 minutos, dependerá de nuestro horno, pero cuando las veamos un poco tostaditas, ya estarán.
Las dejamos enfriar en una rejilla. Cuando estén frias las rebozamos bien en azúcar glass.
Me sorprendieron, primero por como subieron.
Soy muy de probar las masas en crudo, y esta no está rica; pero una vez cocida... No sé como explicaroslo... deliciosa, suave... Rica.
Y lo mejor de todo:
Así quedan por dentro: hojaldradas.
Sé que todos estos procesos de repostería son pura magia, el hecho de ver como leuda una masa, o el proceso en el que una masa se queda hojaldrada... Eso es magia. Y no deja de sorprenderme.
Un auténtico lujo.
Si sois como nosotros, que no os gustan los dulces navideños... no nos gustaban. Probad a elaborarlos en casa.
La verdad es que no son nada complicados, y realmente merece la pena. Comerás productos totalmente naturales, sin añadidos, ni colorantes.
También he hecho polvorones de almendra, aunque de esos no quedaron ni las migas, por lo que no os los puedo enseñar.
¡Espero que os animéis!
Besos