Hola a tod@s.
De nuevo hago el intento de reaparecer por la blogsfera aprovechando la mini siesta mañanera de Gael.
Como os dije hace ya unas semanas, ultimamente se me complica el poder escribir, pero si ya antes se me hacia dificil , ahora es practicamente imposible. El pitufin de la casa ya tiene 8 meses y no para. Gatea a una velocidad de vértigo y se agarra a todo lo que pilla para ponerse de pie por lo que no se le puede perder de vista ni un instante, ya que en cualquier despiste está trepando por una estanteria o intentando montarse en la bici de Adrián. Es un pequeño terremoto, pero me encanta verle tan activo y tan espabilado. Los ratitos en los que duerme, los aprovecho para jugar o hacer algo con Adrián que el pbre demasiada paciencia tiene. Ultimamente está un poco celosillo diciendo que Gael tiene más cariño que él por lo que los pocos ratos de tregua que da Gael, trato de dedicarselos a mi chico mayor.
El verano ha sido durillo. He pasado dos mastitis que me han dejado chafadisima, Gael por una otitis y Adrián sufriendo dolor de muelas por una caries que le han tenido que empastar. El calor tampoco ha ayudado mucho.
A parte de la salud, que ya es bastante, se nos rompió el ordenador lo que nos tuvo 2 semanas sin internet, se nos ha averiado el coche, el lavavajillas y el móvil de mi marido que además se ha quedado en paro. Vamos que porque soy muy de ciencias y no creo en esas cosas que si no diria que nos han echado mal de ojo. El caso es que entre unas cosas y otras he tenido poco tiempo y sobre todo pocas ganas de escribir.
Pero no todo ha sido negativo. Afortunadamente vivimos en una urbanización muy animada. Tenemos grandes jardines comunitarios y piscina para que los niños disfruten. Además , los vecinos son gente joven con niños de las edades de los mios y por ello solemos hacer muchas cosas juntos. Todos los miercoles tenemos una merienda temática ( fiesta del agua, disfraces, manualidades... ). Además a diario nos reunimos en los jardines con los niños y siempre hay ambientillo.
Adrian pronto empezará el cole y , la verdad, es que estoy nerviosilla. Creo que va a estar bien, de hecho está deseando ir, pero no puedo evitar sentir un nudo en el estómago pensando en que va a estar tantas horas fuera. Sé que es ley de vida y que tengo que darle alas, dejarle que haga cosas sin nosotros , pero me da un poco de nostalgia.
De nuevo os agradezco los mensajes que me habeis enviado, los premios que me habeis dado y el que os paseis por el blog aunque casi tenga telarañas, jejejjee. No prometo actualizar con frecuencia, ni publicar pronto los premios porque realmente no doy para más, pero sabed que os leo y os sigo.
Un beso fuerte y gracias por estar ahi