Ya estoy de vuelta y me he sentido extraña estos días por el hecho de no estar aquí sentada frente a mi compu, escribiendo posts, buscando noticias infantiles, respondiendo mails, actualizando el facebook, ya esto es parte de mi día a día y estar acostada en mi cama era totalmente un fastidio, pero al que me tuve que acostumbrar a la fuerza sobre todo la primera semana.
Además no solamente era que extrañaba todo el trabajo que hago en la computadora, sino las labores domesticas, las extraño de verdad aunque ni yo misma crea lo que digo, pero es cierto practicamente no hago nada, me levanto, me aseo y me siento a esperar mi desayuno, luego miro como querido esposito hace todo lo que hacía yo pero porsupuesto no con la misma calidad, ni con el mismo acabado y aunque no me cuadra del todo la limpieza y la comida la acepto de buena gana y le agradezco a cada momento todo lo que él y mi querido y único hijito hacen por mi...me han cuidado mucho. Practicamente soy una reina y la verdad no me siento muy cómoda, prefiero servir a los demás y no que me sirvan a mi...en fin quien me entiende!!?
Claro que se que esto ya esta a punto de acabar pues cada vez me siento mas recuperada y con más fuerzas. Salir de una cirugía convencional no es tan sencillo, se necesita de algún tiempo para volver a estar cien por ciento, pero me he dado cuenta que soy una chica valiente, estuve tranquila en el quirófano hasta que perdi la conciencia por la anestesia general y desperté ya en la sala de recuperación, porsupuesto con un poco de dolor por la pequeña incisión de 4cm que me hicieron para extirpar mi vesícula. Luego me llevaron a hospitalización y vi a mi esposito que nunca se separo de mi y que estuvo siempre pendiente de mi bienestar. La operación de vesícula duró aprox.45 minutos y fue un éxito, lo difícil es la recuperación.
Los primeros dos días después de la operación para mi fue lo más difícil por las nauseas que se sienten debido a la anestesia, pasandome eso era solo cuestión de descansar, dormir y poco a poco ir recuperando las fuerzas. He acabado mi medicación y hace seis días me quitaron los puntos, que en realidad no son puntos sino que simplemente te cortan los extremos de la puntada invisible que hacen por dentro y como que jalan un hilito que me hizo ver estrellitas por un minuto porque como que se atasco y por unos segundos fue horrible hasta que me lo quitaron.
El resto es solo de tener paciencia pues poco a poco nos vamos recuperando y vamos logrando volver a nuestras actividades anteriores. Me cuido mucho, no hago esfuerzos, camino lo suficiente y mi alimentación ha cambiado por el momento, cero frituras, cero menestras y lentejas, cero ajíes y condimentos. Pero vamos bien.
Así que luego de dos semanas ya estamos de vuelta, por el momento me siento con ganas de empezar a escribir y a contestar algunos emails de mis lectoras y amigas que me han hecho llegar y poco a poco nos iremos reincorporando a todo el arduo y gratificante trabajo que implica ser una mamá full time. Luego hablaremos de la otra operación que me tienen que hacer -ovarios- que aún no se cuando, pero ya hablaremos cuando llegue el momento. Por ahora felíz y agradecida primero con Dios y luego con mi familia por estar con vida y con relativa buena salud. Así que nos leemos...