El Mandatario electo tiene que formar gobierno, entenderse con la canciller alemana, ganar las legislativas, y ponerse a trabajar de inmediato. Asume el próximo día 15 en medio de las expectativas de su pueblo y la atenta mirada del resto de Europa.
Lunes 7 de mayo de 2012| por Maria Carmona de AFP - foto: EFE París, Reuters, AFP Martes 08/05/2012 La luna de miel de François Hollande tras su elección como el primer Presidente izquierdista de Francia en 17 años fue breve. El socialista moderado derrotó al presidente conservador Nicolás Sarkozy con 51,7% de los votos, en la segunda vuelta del domingo, después de una dura campaña dominada por el malestar de los ciudadanos con la crisis económica, que ha hecho caer a otros 10 líderes europeos desde fines del 2009. La victoria del socialista Hollande en la elección presidencial francesa abre un nuevo ciclo para la izquierda europea y alienta a aquellos que pedían a gritos más crecimiento ante la austeridad impuesta por la canciller alemana, Ángela Merkel. La victoria de Hollande es una bocanada de aire fresco para la izquierda europea, tras las derrotas de Gordon Brown en Gran Bretaña, de José Luis Zapatero en España, de José Sócrates en Portugal y de la renuncia de Georges Papandreou en Grecia. En los 27 países del bloque europeo, la izquierda figura en el poder en apenas una decena de países, en muchos casos como integrantes de una coalición. Después de que los entusiasmados votantes socialistas celebraran la victoria hasta las primeras horas de ayer en el centro de París, los mercados financieros se tambaleaban por el triunfo de los partidos antiausteridad en Grecia, más que por la elección de Hollande, alimentando los temores sobre un nuevo capítulo en la crisis en Europa. Hollande, que primero pronunció un discurso en el pueblo de Tulle, en el centro de Francia, antes de viajar a París para dirigirse a decenas de miles de seguidores en la histórica plaza de La Bastilla, admitió que los festejos durarían poco. “Hay mucha alegría y orgullo, pero también recelo al asumir esta responsabilidad en un momento difícil para el país y para Europa”, sostuvo. “En cada capital, más allá de los jefes de Estado y de Gobierno, hay gente que ha encontrado esperanza gracias a nosotros, quienes nos están mirando y quieren poner fin a la austeridad”, declaró. Sin embargo, su asesor principal de economía dijo que el nuevo equipo no iba a llegar al poder a “repartir dinero”. Se espera que el nuevo Presidente de Francia tome posesión el 15 de mayo. Tras su elección a la Presidencia, Hollande no gozará de un período de gracia. “El tiempo me estará contado”, “no tengo plazo de gracia, es decir que todas las decisiones que tome tendrán que ser justas y coherentes”, dijo en vísperas de la elección. Ayer, fue uno de sus allegados, el diputado socialista Michel Sapin, quien señaló que Hollande “no tendrá estado de gracia” a raíz de la situación “difícil desde el punto de vista económico”. François Hollande emprenderá rápidamente contactos con los mandatarios europeos para promover su propuesta de modificar el tratado fiscal europeo a fin de agregarle un capítulo de apoyo al crecimiento. El primero de ellos, un día después de asumir el cargo (16 de mayo), será en Berlín con la canciller alemana Ángela Merkel, cuyo gobierno reiteró su compromiso con la doctrina de la austeridad. Aunque algunos analistas afirman que la Canciller está ahora debilitada por la derrota de los gobiernos salientes en Francia y en Grecia. Ayer, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, afirmó a la prensa que “no es posible renegociar el pacto fiscal” firmado por 25 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea. Las cinco directrices Cambiar Europa. Es claro que Hollande no concuerda con el pacto fiscal de la UE y buscará renegociarlo. Considera que “la austeridad” no es el camino y amplía su “pacto de crecimiento” en su programa electoral socialista. Crear empleos. Pese a la crisis y las medidas de austeridad que implican menos contrataciones, Hollande quiere crear 200 000 puestos de trabajo, de los cuales 150 000 serán para los jóvenes. Francia sufre de un 10% de desempleo, y seis de cada 10 franceses teme quedar como España o Grecia. Promete subir el salario mínimo y bajar los sueldos de funcionarios públicos. Matrimonio y adopción homosexual. Un compromiso que no apoyaban ni el segundo y tercer lugar en las elecciones presidenciales, los conservadores Nicolás Sarkozy y Marine Le Pen. Derecho votar para los extranjeros. Contra la intolerancia ante la inmigración de parte de partidarios de Sarkozy y Le Pen, Hollande prometió acabar con las divisiones entre los ciudadanos. Retirada de las tropas de Afganistán. Piensa traer a los franceses a fines del 2012. Se comprometió a reconocer al Estado Palestino como tal.Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Hollande-periodo-gracia_0_695930627.html.