A ti te dicen hace 10 años, bueno, 20, bueno… ¡mejor no los contamos! que podrías tener un cuadro de VHS colgadito en el salón de tu casa y se te quedaría el ojo guiñado cual gag de Martes y 13 ¿Tú estás tonto o pellizcas cristales? Sería la siguiente pregunta. Anda, anda y tira para alante.
Pero, como hay gente para todo, hay también quien se ha dicho que si existe el pixel art ¡¡¡puede existir el VHS art!!! Y no, queridos míos, esto no significa que podamos hacer una imagen utilizando muchas cintas y mirándolas de lejos para que compongan una figura, no. El VHS art consiste en representar los recuerdos de toda una generación empleando, tanto pinturas acrílicas, como rotuladores permanentes. Su precursor es Hollis Brown Thornton, un artista norteamericano que quiere que reflexionemos sobre la evolución de la digitalización.
Aunque Hollis también ha hecho pixel art, eso sí, quizás, empleando una técnica novedosa en lo que viene siendo esta corriente, ya que ¡utiliza pinceles para crear todos los cuadraditos, uno a uno! ¡¡arrea, qué paciencia!! Pero bueno, yo sé que a vosotros os mola más el VHS art y ¡cuidado con decir lo contrario! Porque pese a ser un arte más reciente, es de algo viejecito y ¡hay que tenerle un respeto! ¡Con la de magia que han atesorado esas cintas! Que si ET, que si La Historia Interminable, que si Regreso al Futuro, que si Sólo en Casa, que si un capítulo de Farmacia de Guardia… ¡¡ERAN VERDADEROS TESOROS!! Y ahora sólo consiguen el estatus de “trastos” en la escala del orden doméstico. ¡Habrase visto!
[ ¡¡Yo quiero colgarme un cuadro de VHS en mi salón!! Comprar, ahora, dónde ]
[ Acabo de ver mi infancia pasar y quiero seguir viéndola ¿dónde hay más? ]
Vía: Zeutch