De todos modos esto es una especulación que podría ir más allá en un largometraje cuya mayor virtud es la fuerza visual de muchas escenas, junto a su mensaje de fondo y una impresionante actuación de su protagonista masculino, y cuyo mayor defecto es el abuso de autorreferencias de su director, que incluso puede acabar descolocando a las mentes más abiertas. Sin duda estamos ante una
insólitaexperiencia cinematográfica, que amarás u odiarás, pero que no te dejará indiferente. Mi puntuación: 7/10Revista Cine
Surrealista, abstracta, metafórica o simbólica son algunos de los adjetivos que definen acertadamente esta cinta francesa en la que más o menos entiendes qué está pasando, aunque el porqué ocurre cada cosa, o todo en general, es otra historia. Sea como sea, y tal y como ocurre cuando David Lynch se pone en plan críptico, lo que sí consigue es captar nuestra atención durante casi dos horas a través de un guión bien estructurado lleno de situaciones absurdas que en teoría, y según creemos, hiperbolizan en lo que podría convertirse el rodaje de una película por culpa de las nuevas tecnologías, sobre todo para los actores que participan en ellas.