Homargrup invierte 36 millones en un hotel de lujo en Barcelona

Con la apertura del Hotel Ohla, el grupo Aqua hace por fin realidad su sueño de disponer de un hotel de cinco estrellas en pleno corazón de Barcelona. No ha sido una aventura fácil. En 2004 compraron el antiguo edificio de Almacenes Vilardell, en Via Laietana, a un tiro de piedra del Palau de la Música, por 12 millones de euros.
Pero no ha sido hasta 2011 que han conseguido poder proceder a su inauguración tras gastarse 24 millones más en una rehabilitación total hasta el punto que del antiguo edificio solamente queda la fachada como pieza original. Por en medio, un sinfín de papeleo y trámites administrativos que desanimarían a cualquiera y que ha endurecido la tesorería del grupo.
Aquahotel es una cadena hotelera centrada en una oferta turística de vacaciones de sol y playa, concentrada en el Maresme, y con oficinas centrales en Santa Sussana. Es propiedad de nueve empresarios de la zona que en 1986 decidieron invertir sus ahorros en la compra y gestión de hoteles. Actualmente disponen de siete contando el de Barcelona. Su presidente es Benet Ferrer y el consejero delegado, Joaquim Pons.
Con la apertura del Ohla, Homargrup SA (que es la razón social de la marca Aquahotel) decide apostar por la hotelería urbana de lujo que aporta márgenes superiores al resto de la cadena, un grupo que dispone de 1.800 plazas hoteleras de tres y cuatro estrellas y da empleo a 650 trabajadores.

Poco apalancamiento
El Ohla se estrenó el pasado febrero con una ocupación al 100% aprovechando la celebración en la ciudad condal del congreso de móviles, MWC. Actualmente disponen de una ocupación que ronda el 50% y que sus gestores (la directora es Anna Albuixech) quieren situar en la media de la cadena que es del 80%.
El esfuerzo inversor ha sido grande y de momento no se plantean ampliar su dimensión. “Ahora toca rentabilizar la inversión” explica Pons. Los accionistas han apalancado el 40% de la inversión, principalmente con el apoyo de La Caixa, Banco Sabadell y Santander. El gran retraso en la puesta en funcionamiento retrasará algunos años el punto de equilibrio pero están convencidos que la oferta singular del hotel (dispone en sus instalaciones del exclusivo restaurante Saüc, con una estrella Michelin, con el chef Xavier Franco al frente que también se ha hecho cargo de la coctelería y el restaurante de tapas que alberga el edificio) y su excelente ubicación, en el mismo centro de la ciudad, en pleno barrio Gótico (a tres minutos caminando está Plaza Catalunya y la catedral). Sus 74 habitaciones junto a la oferta gastronómica son atendidas por 70 personas.
La oferta del hotel se completa con una aportación artística del artista Frederic Amat que ha decorado las fachadas con la inserción de un millar de esculturas cerámicas en forma de ojos que fascinan a los viandantes. Dispone de un chill-out en la terraza con piscina y un espacio de gym & welness.