Hombres: Falsos profetas… ¡Igualito que lobos con piel de cordero!

Ya lo decían en la Biblia hace un “porrón” de años: “Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”.

 Eso de que las apariencias engañan y que los que seducen de forma tan perfecta es porque tienen muy ensayado su guión (no decían exactamente eso pero es de una similitud bastante aplicable). Y en el caso de los hombres no hay uno que no mienta ni engañe.

Yo, cuando termino de escribir un post, siempre pienso que  quizás me he excedido, que quizás me he dejado llevar por una “enajenación mental transitoria” (esas que te eximen de toda culpa porque se supone que no eras consciente ni de tus hechos ni de tus palabras). Y claro, me siento culpable por criticar al “macho ibérico” (o argentino, o italiano o de la Conchichina… que me imagino que machos también habrá).

Pero este pensamiento de autocrítica (por no ser quién para juzgar) y compasión por ellos me dura menos que un caramelo a  la puerta de un colegio…pues no tarda ni 5 minutos en llegar a mi móvil algún Whatsapp de una nueva víctima femenina que confirma mis sospechas (os prometo chicos que yo lo intento, pero las cosas buenas sobre vosotros no las encuentro ni buscando con lupa).

La última de las últimas (y mira que pensé que me quedaba poco por oír): conoces a alguien maravilloso, simpático, agradable, formal, caballeroso y todas esas cosas que nos podemos esperar de un ligue perfecto. Chicas… ¡cuidado! Es el disfraz de cordero (del que hablaban en la Biblia) que le acaban de mangar a la pobre ovejita que acaban de desollar en el campo… (O en la discoteca, o en una habitación de hotel, en el asiento trasero del Audi….o donde quiera que hubiesen “pillado cacho”).

Pues sí, llega el corderito (acordaros de que es un lobo) y te ofrece todo lo que siempre has querido tener: buena compañía, una cena agradable, un maravilloso amante y todo lo que tu “body” esté dispuesto a aguantar.

Y claro, ¿Cómo no vas a caer? Tú caes y el “corderito” te recoge sutilmente para dejarte sobre su cama… Por desgracia para cuando despiertes ni te habrás enterado de la “transformación” en lobo  que haya podido sufrir tu ligue de esa  noche.

Hay “corderitos” que tienen calor y se quitan muy rápido la piel de “oveja Dolly” (lo que yo decía, deben estar clonados…toditos iguales) otros en cambio no se quitan la lana hasta que han terminado y se dan una ducha… parece que el “body milk” sea corrosivo y se les caiga la piel a “trozos”.

Y para cuando abres los ojos con la maravillosa impresión de “un polvo bien echado” y te duchas (a ti la piel se te va a poner a cuadros…ya te lo avanzo) el caballero andante que la noche anterior te había camelado parece que con la luz del sol se hubiese transformado (ya no sé si son vampiros o fotosensibles o la madre que los parió)  y de repente te ofrece un café y unas galletas como si le estuviese poniendo el desayuno a su gato (he visto tratar con más cariño a gatos que a algunas mujeres después de un polvo).

Tú te  vas a tu casa pensando en “que majo el chico este, a ver si volvemos a quedar” ¡Pero que ilusa! Ya te ha cazado…ya se ha quedado con tu piel, con parte de tus fluidos corporales y con la sensación de haber triunfado (mira que me jode la cara de idiotas que ponen…ahhh…soy la ostia, la tía ni se ha enterado)

Lo bueno es que  estos lobos están bien enseñados y siguen su ritual hasta que todo ha acabado. Saben que sacarse el disfraz con mucha prisa no va a salir bien (igual aún estás cerca y puedes volver a su casa a darle un guantazo) por lo que continúa  la escena hasta el acto final (que aunque penséis que el “acto final” era el polvo…no)  momento en el que se suspiran y se dicen: Uff! Se lo ha tragado! (y aquí pensad lo que os parezca…que habrá de todo) ¿A que me ha salido bien la frasecita esa…umm la próxima vez le diré también ….bla bla bla…ya se me ocurrirá algo.

Lo que quería contar es que después de que la función se acaba y tocaría cambiar de escena, de traje y pasar al segundo acto…tachán (redobles de tambores) llegas a tu casa y cuando vas a enviar un mensaje al chaval: ¡Te ha bloqueado! ¡Ea, que huevos tiene mi niño!

Así como os lo cuento… ¡No me digáis que no es buena! …claro como la gente ahora ya no se enfada, ni da  explicaciones, ni nada de nada…ahora la gente ¡La gente se bloquea!

Hasta aquí podíamos llegar, que a veces las tías parecemos imbéciles con título certificado, joder… ¿Pero vosotros de que “coño” vais? Curioso ¿no? ¿Haber tenido huevos de bloquearme antes de follar? (ES QUE SI LO HAGO ANTES NO “PILLO CACHO”)

Si es que se pierde la fe, la Iglesia pierde adeptos…que no  veis que ya estaba escrito…que vendrían los falsos profetas, que nos contarían un cuento, nos llevarían al huerto y después de  polvo a polvo… ¡y el Whastapp te lo bloqueo!

Yo pensaba que se me acabarían las anécdotas en 4 post…pero es que no dejo de sorprenderme con la clase de hombres que hay sueltos…voy a llamar a la Protectora y que se los lleve a todos los lobos donde no puedan seguir cazando a los “dulces corderos”.