Cómo sabe llegar a casa y estar a nuestras anchas, verdad?? Yo no soy de las que cuando llegan a casa se ponen el pijama o alguna ropa cómoda. Todos tenemos costumbres o rituales que llevamos a misa y en mi caso, uno de ellos es, que hasta que no me dé una buena ducha no hay cambio de ropa. Está claro que, para gustos se hicieron los colores, pero en mi casa siempre nos hemos dado una ducha antes de ir a dormir. El ajetreo del día hace que sudemos y al estar en la calle, la polución acaba impregnando suciedad y partículas nocivas en nuestra piel, además las duchas nocturnas producen un efecto sedante, así que en mi caso, se juntaron demasiadas razones para meterme en la cama limpia y fresca.
Estas fotos de la semana pasada, que ha sido un poco más complicada de lo habitual, las hicimos en casa, venía de hacer unos recados con ropa totalmente informal, me senté a mirar unas cositas del blog y pensamos…., y por qué no hacer unas fotos aquí??. No hay mejor lugar en el mundo que donde tenemos a los nuestros y nos sintamos en paz.
Llevaba mis leggings favoritos, los modeladores push-up de Calzedonia, mis tenis adidas que desde que los trajeron los Reyes no me los quito jeje, camiseta y chaqueta de polipiel. Un outfit con personalidad, de los que a mí me encantan, cañeros y cómodos!! Los pelos de loca son porque cuando me hago ondas por la mañana (que me encantan), al final de día dejan de serlo y paso a ser una especie de fregona vileda, pero estoy tan contenta con mi media melena que la mayoría de las veces me da igual si voy despeinada (los que me conocen saben por qué lo digo).
Camisa: MANGO
Chaqueta: MANGO (old)
Leggings: CALZEDONIA
Zapatillas (tenis): adidas
“El hombre feliz es aquel, que siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar”
Johann Wolfgang Von Goethe