THERE´S SOMETHING ELSE GOING ON (23 NOVIEMBRE)
¡Qué bien me ha sentado el noveno capítulo de Homeland! En general agradezco cualquier episodio de la serie que no incluya los morritos de Claire Danes, las escenas de amores imposibles y una doble de yoga. En esta entrega me lo he pasado genial con un argumento más directo, menos pretencioso y dejando descansar los traumas de los personajes. Se agradece. Este episodio tiene más ritmo, más pulso y va directo al grano sin dar tantos rodeos. Por una vez, vamos "de A a B" pero sin volver atrás. Aunque, cómo siempre en Homeland, "está pasando algo más".
-AVISO SPOILERS-Un intercambio de rehenes entre americanos y terroristas -para recuperar a Saul (Mandy Patinkin) tenso y bien contado- acaba siendo un señuelo para dejar desprotegida la embajada de Estados Unidos para un ataque frontal. La idea es un poco descabellada, vale, pero si pasamos de lo verosímil, podremos disfrutar de momentos bastante entretenidos. Para engañarnos, los guionistas siembran un montón de pistas falsas: la defensa de la embajadora (Laila Robins) de su marido traidor (Mark Moses); el niño con el chaleco bomba; la negativa de Saul a entregarse... nada de eso importa realmente y todo lleva a un cliffhanger final con ese malo, Haissam Haqqani (Numan Acar) -que parece un cabezudo con las facciones de Iznogud- penetrando por los túneles subterráneos de la embajada de Estados Unidos. Hasta yo me he quedado con ganas de más.CAPÍTULO ANTERIOR: HALFWAY TO A DONUT