Ayer se reunieron los
masones en el Cementerio Civil de Madrid para rendir homenaje a la voluntariosa
y abnegada Primera República española (que se proclamó el 11 de febrero de
1873) y a los tres primeros presidentes de aquella noble aventura: Estanislau
Figueras, Francesc Pi i Margall y Nicolás Salmerón, los tres masones, que están
allí enterrados. Nos dejaron su ejemplo de lucha por la Libertad, la Igualdad,
la Fraternidad y el Librepensamiento.
En la foto (empezando por la izquierda), delante de la
bellísima tumba de Pi i Margall, aquellos a quienes les tocó hablar: la
representante de la Gran Logia Femenina de España, el de la Gran Logia
Simbólica Española, la de la Federación Española Derecho Humano y la
representación de Ágora, Agrupación para el Diálogo, agrupación del Ateneo madrileño
que organizaba el acto. Se depositó un triángulo de flores en cada una de las
tumbas de nuestros nobles hermanos. Y tres rosas en la del inolvidable profesor
Miguel Morayta, el gran unificador de la Masonería española.
A pesar del frío que hacía en Madrid, hubo más gente que
nunca.
Crónica: H.·. L. A.