Madre, esta noche me invade tu recuerdo
de aquel domingo de febrero
dulcísimo olor de primavera
consumiendote la vida en tu lecho
me miraste y supe que te ibas
también tú lo supiste
tomé tu mano entre las mías
y apreté los labios en silencio
el amor no cabía en mi pecho
al darte el último beso
mientras nos dejabas
y en tus ojos suplicantes
quedó temblando mi dolor desgarrado.