Revista Libros
Cuando uno llega a los cincuenta años ha perdido a parte de las personas que ha querido y lo han querido. Hay más tiempo por detrás que por delante. Uno camina con fantasmas por dentro. Yo tengo tantas conversaciones con los muertos como con los vivos. En mi último libro, escribo de cómo se puede afrontar este dolor. Todos convivimos con nuestra propia muerte, pero pocos sabemos cuándo moriremos.[Paul Auster, 16 de junio de 2003]