Homenaje al toque femenino en decoración

Ayer celebrábamos el día de la mujer trabajadora y navegando por la red para inspirarme ví esta frase de Jerome K. Jerome: “Me encanta el trabajo: me fascina por completo. Puedo quedarme sentado y mirarlo durante horas”. Me hizo sonreír y no sé porque pensé esta imagen…

A mí también me fascina el trabajo y me gustaría quedarme a mirarlo con una buena taza de té en la mano y los pies enfundados en calcetines de lana calentitos…

De ahí nació el post de hoy… un post muy femenino, dedicado a nosotras las mujeres…

Me apetecía hacer un recorrido por la decoración desde una perspectiva nueva… rindiendo un homenaje al toque femenino inconfundible que dejamos consciente o inconscientemente en nuestros interiores…

¿A qué esperamos?

Entremos ya en un mundo “girly”…

Calaveras con flores, manteles rosas, arreglos florales por la casa… nos gusta la frescura, los colores pasteles y la luminosidad…

Mesas fucsia interminables, dejar colgada la ropa que acabamos de comprar para poder verla una y otra vez antes de estrenarla, techos morados (y por qué no!). En el estilo bohemio nos sentimos como pez en el agua… nos gusta jugar con los colores y hacer mezclas de estilos improbables…

Los entornos románticos nos hacen soñar…

llegamos a customizar objetos con tal de darles un toque de poesía…

En interiores más barrocos, nos gusta jugar con las telas y los tonos más suaves…

Hasta colgando la colada no dejamos indiferentes…

Incorporando un toque sutil de rosa en el salón o ¡por qué no pintando todo el salón de ese color que tanto nos gusta! (bueno lo del rosa igual es un tópico, nuestro abanico de colores es más amplio afortunadamente!)

A la hora del té, somos capaces de convertir ese instante en un momento único cuidando del más mínimo detalle o al despertar decorar el cabezal de nuestra cama con flores frescas…