Nivel 2: Las teorías descabelladas
Seguimos escalando esta montaña de ignominia y desesperación, en un viaje hacia la locura del cual no vemos su final, y que pronto nos convertirá en vagas sombras de lo que fuim... Bueno, ya está bien, que las hostias no se van a repartir solas.Este escalón hacia el Infierno está compuesto de aquellos caminos en la historia que, sin incluir locuras irracionales, se convierten en absurdeces inhumanas. Es decir, que no hay aliens, bichos raros, situaciones paranormales o elementos por el estilo. Solo hay cabrones como la copa de un pino.
En este caso la deformación histórica y los disparates intentan darle la vuelta a la historia, a veces con unas intenciones muy concretas. Como decimos, estas teorías comienzan su entrada en el mundo de la verosimilitud (lo cual no es muy complicado una vez quitamosde la ecuación las fantasías extraterrestes). Consiste en dar unas cuantas vueltas de tuerca a un conocimiento que se da por asentado, reclamando que las teorías tradicionales están equivocadas.
Pero vamos, que esta categoría va de negar cosas.
Veamos un par de casos que se encuadrarían en este marco. Empecemos por...
A ciertas personas de cierta ideología (no los llames nazis, que a lo mejor se ofenden) les gusta pensar que el régimen nazi fue un crisol de bondades, una primavera maravillosa. Para poder sostener su fantasía hay que eliminar los detalles que hacen que se desmorone, entre ellos, el Holocausto. Si le preguntas a esta gente, el Holocausto no fue una masacre, un genocidio ni nada por el estilo. Ni siquiera empezarán a definirlo diciendo que fue un genocidio inventado, sino que "fue la mayor propaganda de guerra contra Alemania durante y después de la Segunda Guerra Mundial". Con dos cojones.
Resulta llamativo que, entre otros "argumentos", esgrimen este:
Este entramado ideológico-represivo-financiero tiembla por la simple pregunta del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad: «¿si el holocausto es un hecho histórico, por qué no puede ser estudiado?». Esa simple y obvia pregunta es demoledora.
Que digas que no te convence, BUENO, pero que digas que «no puede ser estudiado». Apaga y vámonos. Sobre todo, cuando también se pueden encontrar libros negacionistas tranquilamente.
La negación del Holocausto tiene varios niveles, desde el de "a ver, no fueron tantos muertos, es una exageración" al de "todo es mentira". Y aunque es cierto que las cifras bailan, hay que haber leído poco sobre historia para señalar que esos bailes son síntoma de un problema, teniendo en cuenta que los cálculos y estimaciones, sobre todo cuando se trata de cifras tan abultadas, siempre arrojan problemas.
En cualquier caso, la negación absoluta es lo que entra en el terreno de la sinrazón y el hijoputismo, dado que la cantidad de testimonios y pruebas es abrumadora.Pero claro, más de uno vive en su burbuja de paranoia nazi. También es llamativo que se utilice como arma arrojadiza contra los judíos, ya que, aunque fue el colectivo más atacado, también sufrieron el mismo destino comunistas, socialistas y más presos políticos, homosexuales, gitanos, etc.
Es curioso este negacionismo porque, como dijo Elie Wiesel, «Nunca antes una tragedia ha suscitado tantos testimonios por parte de los asesinos, de las víctimas e incluso de los millones de piezas transeúntes que tiene el museo, todos los demás museos, archivos por miles, por millones».
Estas teorías suelen ser acogidas por portales como Metapedia, portal con puntos de vista de supremacismo blanco, neonazismo y ultraderecha en general. El contenido ya os lo podéis imaginar: Hitler era muy listo, buena persona y siempre saludaba.
En fin, si habla como un nazi, huele como un nazi, vota a partidos nazis... No sé, quizá solo sea un buen demócrata.
Pasemos a otra cosa.
No llegamos a la Luna. Lo grabó todo Stanley Kubrick vete a saber por qué y luego la URSS no dijo que todo era falso porque estaba compinchada con EEUU.
O algo así deben pensar los que niegan que el ser humano ha estado en la Luna... SEIS veces, con un total de doce personas sobre la superficie lunar.
No sabemos si este bulo responde a algún interés o solo a que el mundo está lleno de idiotas. Pasemos a otra, que tampoco vamos a perder el tiempo mucho con esta, que es más conocida que la siguiente...Un día cualquiera del año 711, hora de la siesta. De repente unos cuantos señores de África cruzan el mar y se plantan en el sur de la península Ibérica. ¿O no?
Respuesta corta: sí.
Respuesta larga: sí, claro.
Pero Ignacio Olagüe tiene algo que decir al respecto. En 1969 se publicó en Francia su libro Les arabes n'ont pas envahi l'Espagne, publicado en España en 1974 como
La revolución islámica en Occidente. El autor señalaba que era imposible que los ejércitos árabes fueran capaces de tomar un territorio tan lejano y que las fuentes no eran del todo fiables.Refutada por gente mucho más versada en estas lides que nosotros, como Alejandro García Sanjuan o Eduardo Manzano Moreno. Manzano desmonta el chiringuito con un par de frases:
También Tito Livio escribió mucho después de la conquista romana de Hispania y no por ello nadie duda de la llegada de las legiones romanas.
si intentáramos pensar el pasado con los parámetros de nuestros cómodos sillones del siglo XXI, resultaría imposible entender las pirámides de Egipto, las campañas de Alejandro Magno, las conquistas de las legiones romanas o la construcción de las catedrales. Propongan una empresa similar a cualquiera de éstas en su próxima reunión de comunidad de vecinos y cuéntenme después si es posible entender la historia desde nuestros propios esquemas.La teoría negacionista de Olagüe tuvo poco éxito, y solo se ha reproducido unas pocas veces posteriormente, pero sigue coleando, a veces incluso en estudiosos que se mean fuera del tiesto:
Por favor, decidnos que vosotros también lo veis.
Pero bueno, eso es lo de menos, porque se justifica diciendo que, a ver, se llama Al-Ándalus pero es una cultura que surge en la península sin factores externos norteafricanos.Ahora atended al motivo que esgrime para segurar que la conquista de Hispania es mentira:
Ah, ahora lo tenemos claro. Este es un claro ejemplo de:
Pedimos perdón por usar dos veces esta imagen en la misma entrada.
Al-Ándalus es ESPAÑA COJONES YA. «Desde 711 hasta 756 son años de guerra civil. Hubo una cantonalización de la península. El norte va por un lado; Levante, por otro; Portugal, por otro. España sufre una hambruna y una guerra civil generalizada a la que se incorporan tropas del norte de África que no son árabes ni bereberes, sino púnicos, visigodos, vándalos y bizantinos». «En esta guerra civil, grosso modo, los contendientes son los partidarios de [los reyes visigodos] Witiza y Rodrigo. Los hijos de Witiza mantienen el control en las ciudades». Y claro, tampoco hubo conquista cristiana posterior porque ya decía Ortega y Gasset que una Reconquista que dura 800 años es demasiado larga para llamarla Reconquista.
Y quiénes somos nosotros para rebatir a esos dos grandes pensadores, ¿eh? Nadie. ¿Y sabes qué hace nadie?
Pero para eso está Alejandro García Sanjuán, que señala que Olagüe «intentó potenciar las características autóctonas de lo andalusí frente a la naturaleza árabe e islámica de la sociedad de Al-Ándalus. Fue una formulación de carácter nacionalista y españolista. Quería vincular los grandes logros de Al-Ándalus a algo autóctono, y no foráneo», y que el defensor más actual de la teoría, un profesor de la Universidad de Sevilla, «tiene conexiones con el político andalucista Manuel Pimentel», quien es, además, el editor que publicó el libro de dicho profesor.
Estas son solo algunas de las teorías descabelladas que forman parte de la homeohistoria, aunque existen muchas más, lo dejamos aquí antes de que nos salga una úlcera.
Bibliografía:- Manzano Moreno, E., "¿Realmente invadieron los árabes Hispania?", en El País (13 de febrero de 2014).
- Entrevista a Alejandro García Sanjuán, en ABC: «Negar que los musulmanes conquistaron la Península Ibérica es un disparate».