Autor: José Ferrer
Reseña recuperada de la desaparecida página McGregoradas.
SINOPSIS
Una historia de viajes y de la lucha por la supervivencia, de búsqueda en torno al sentido de las civilizaciones y, ante todo, un alegato a favor de sentimientos perennes en el ser humano: la amistad, el coraje, la lealtad y el amor.
Tras el asedio y caída de Troya, la civilización en Occidente se desmoronó, destruida por el avance incontenible de sangrientas invasiones, la guerra y el saqueo. Fue el cataclismo más terrible de la Historia.
Tribus nómadas, naciones errantes y ejércitos sedientos de conquista se lanzaron contra sus enemigos, disputándose el dominio del mar y de la tierra firme. Lucharon sin piedad, hasta la aniquilación.
Grecia y Creta fueron arrasadas. El imperio hitita quedó despedazado. Egipto, pese a que sus tropas consiguieron contener la invasión de los Pueblos del Mar, nunca recuperaría el esplendor de los grandes faraones.
La escritura desapareció. La forja del bronce y otras tecnologías cayeron en el olvido. La Historia se detuvo y dio marcha atrás. Comenzó una larga y dramática Edad Oscura.
OPINIÓN DE CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS
A las costas de la antigua Ítaca arriba una nave con un único pasajero: un náufrago moribundo, un viajero portador de armas de bronce; Zosimo, rey de Ítaca ve en el acontecimiento un oscuro presagio, del cual ha sido advertido en sus pesadillas, en las que un extranjero viene a reclamarle, en nombre de Aquiles, su sangre y su reino.
El soberano necesita saber si el náufrago es el mismo hombre que aparece en sus sueños, por lo que decide recluírlo en el templo de Hestia, bajo el cuidado de Anhíade, la suma sacerdotisa y de las jóvenes vírgenes al servicio del templo, el tiempo suficiente para que el extranjero recobre la salud, averiguar su procedencia y reclamar un rescate por su persona.
Para conseguir su objetivo, Zosimo encarga al escriba y relator Adhnes, acompañado por el poeta ciego Homero, la misión de conseguir cuanta información pueda de labios del propio extranjero: el relator acepta la tarea, puesto que está secretamente enamorado de Zora, una de las jóvenes vírgenes consagradas a Hestia, con la esperanza de pasar tiempo junto a ella.
Pero Zora y la Historia tienen sus propios planes...
Siempre he sido de la opinión y creencia de que todo relato o novela históricos deben ser fielmente descriptivos con lo que fue el pasado, la historia, aunque sus protagonistas sean ficticios, o se mezclen con personajes reales históricos; sólo así puede resultar creíble la narración, pues como ya he comentado en otra ocasión, de ocurrir lo contrario nos encontraríamos ante una ucronía, un relato ficticio que surge de una premisa real, de unos hechos históricos que sí sucedieron en realidad, pero cuyo desenlace es ajeno a la historia; Homero y los reinos del mar carece de premisas que pudieran ser consideradas reales, porque en este caso la historia es confusa al respecto, pues ni historiadores, ni arqueólogos, ni estudiosos sobre el tema, saben a ciencia cierta qué acontecimientos reales y ciertos fueron los que marcaron una época convulsa y muy desconocida como es la que media entre la destrucción de Troya, el desmoronamiento de Micenas, Creta, el imperio hitita, es decir, el fin de la cultura micénica, y el comienzo de la civilización griega.
Es la llamada "Edad Oscura", en la que las grandes civilizaciones fueron arrasadas, la escritura desapareció y se alzó el dominio de los Pueblos del Mar, conquistando desde su posición en las Aguas del dios Océano todo cuanto encontraban al paso de sus poderosas naves; es la época más desconocida de la historia pero lo que sí conocemos es que se trató de una época de involución, de retroceso, de pérdida de avances tecnológicos, culturales y humanos; la humanidad detuvo el tiempo en su devenir histórico, en su evolución, para dar incluso algunos pasos hacia atrás en su desarrollo.
El por qué de este paso atrás es confuso, la historia no ofrece mas que tímidas respuestas a este interrogante y Ferrer así lo plantea en su relato. Muchas son las incógnitas sobre las causas que condujeron a la desaparición de grandes y poderosas civilizaciones, sobre la aparición de nuevas ciudades, o sobre la semejanza entre unas y otras en cuanto a lenguas, culto y religiones.
El relato resulta denso y lleno de información -son muchas las ciudades, muchos los nombres, muchos los ejércitos y los pueblos-, a lo cual se añade un lenguaje ampuloso, con un vocabulario igualmente denso y un estilo a lo historiador o poeta antiguo, lo cual resulta lógico, siendo el relator Adhnes el narrador de la historia, una historia que en ciertos momentos, se confunde con relatos bíblicos e incluso con la mitología griega, pues la historia no sería la misma sin sus mitos y héroes. Los personajes, por tanto, son los únicos que resultan "creíbles", aportando con sus pensamientos, conversaciones y deducciones, unos argumentos y premisas válidos como parámetros históricos reales y ciertos; personajes, tanto principales como secundarios, bien desarrollados, con personalidades propias, con imaginación y sentimiento, valientes y cuya amistad y lealtad está fuera de toda duda y por encima de todo.
Al no existir referencias históricas de los hechos que sucedieron en la realidad, sino únicamente indicios y algunas especulaciones, escoger este período histórico para ambientar una novela tiene una gran ventaja: es un terreno fértil para la imaginación, para "transgredir" la historia, y nadie pedirá cuentas sobre ello, pues nadie sabe qué acontecimientos sucedieron en realidad, estando casi cualquier premisa de partida permitida, aunque no cualquier desenlace, tampoco debemos obviar los sucesos posteriores y la dirección que señalan los indicios históricos.
De dos cosas sí podemos estar ciertamente seguros: que, afortunadamente, la humanidad superó con creces esta difícil "Época Oscura", y que, como señaló Homero en La Ilíada, "los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y de bailar que de hacer la guerra".
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS
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