Supongo que, a estas alturas, no es ningún secreto que mi ideal de casa no es precisamente el estilo nórdico o escandinavo puro y duro. Eso no significa que no me guste, de hecho le he dedicado algún que otro post porque además de muy cuidados estéticamente, este tipo de apartamentos suelen tener soluciones espaciales realmente buenas.
Es sólo que como yo lo veo, las casas habitadas, las de verdad, no se parecen tanto a esas imágenes de casas en blanco y negro a las que nos han acostumbrado los trabajos de homestaging de las inmobiliarias suecas, como a esas otras donde reina el color y las distintas piezas decorativas son un reflejo de la vida y la evolución de sus dueños. Son casas de verdad, casas donde la gente vive y trabaja, casas como la protagonista de nuestro hometour de hoy, un hogar familiar y al mismo tiempo un estudio, donde todos los espacios se adaptan para la convivencia de ambos usos.
No sé si es por el color, si es por la creatividad y la vida que desprende o por qué, pero para hablaros de esta casa - en la que vive Nina, la diseñadora detrás de Ninainvorm, y su familia - siento la necesidad de romper con el modo habitual de hacer las cosas y por eso no voy a empezar ni por la cocina, ni por el salón, hoy voy a empezar por la habitación infantil que es, sin duda, mi estancia favorita.
No sé si es el papel pintado de la pared del fondo, tan delicado con su color rosa, o si es su contraste con la cuna en ese amarillo rabioso, o la alegría de los banderines verbeneros que cuelgan por toda la habitación, o quizá el toque clásico de la cómoda-cambiador con encimera de mármol... o quizá, seguramente, sea la mezcla de todo. El papel pintado, el zócalo de pizarra, los muebles de madera - pintados o no -, los dibujos pegados a la pared con washi tape... un auténtico popurrí en el que, misteriosamente, todo encaja.
La vida que desprende la habitación infantil, continúa en la cocina-comedor. Un espacio abierto en el que un papel pintado con un alegre estampado de flores y frutas multicolores sirve de enlace entre ambas zonas. En la cocina, con unos muebles sencillos en blanco y encimera negra, todo el protagonismo se lo llevan la nevera Smeg en verde mint y las piezas cerámicas que encontramos sobre la encimera o la nevera, y también almacenadas en estantes y vitrinas.
Nina, la propietaria, es diseñadora de cerámica, pósters, prints y postales, y su cocina-comedor, se convierte en el expositor perfecto para mostrar su trabajo no sólo en su casa, sino también en su tienda online de Etsy. Si después de este hometour le echáis un vistazo a las piezas que allí exhibe y os fijáis un poco, os van a sonar muchas cosas ;)
En la zona del comedor, el foco se centra en la gran mesa blanca donde, como suele ocurrir, transcurre gran parte de la vida de esta familia. Por eso, a su alrededor, encontramos sillas de todos los estilos y colores, desde modelos Windsor en madera y negro, hasta sillas también de madera, pero de diseño más moderno en tonos pastel, pasando por viejas sillas de colegio en madera y metal, o una trona de plástico en rojo pasión. Alrededor de esta mesa, todos los habitantes de la casa tienen reservado un hueco. La luz, que entra a raudales por el ventanal frente al que se sitúa la mesa, se refleja en un viejo espejo de estilo clásico que se ha situado sobre una pared pintada en negro. Un aparador de estilo años 50 y una silla Acapulco en rojo pasión, igual que la trona, contrastan y completan el conjunto.
Como os decía al empezar, en esta casa conviven un hogar familiar y un estudio, en el que Nina no sólo crea sus piezas, sino que también las almacena. Situada en la zona abuhardillada de la casa, en la zona de trabajo se sigue la misma línea colorista y cuidadosa con los detalles que en el resto de la casa.
Una mesa blanca, muy funcional, situada en el centro de la estancia, sillas de colegio para trabajar, y mucho color rosa en las paredes, en los estantes - que se confunden con el fondo haciendo que las piezas cerámicas de Nina parezcan flotar - y, mezclado con lilas y verdes, en las flores del papel pintado utilizado en la columna que divide en dos la zona de almacenamiento y en la que, además, se ha colgado un antiguo espejo dorado que parece funcionar a modo de retrovisor para vigilar a las niñas mientras Nina trabaja ;)
¿Qué os ha parecido nuestra casa protagonista de hoy?¿Os pasa como a mí, que os gustan estas casas abarrotadas de vida y color?
¿O preferís la pureza de líneas del blanco y negro nórdico?
¡¡FELIZ MARTES!!