...que diría un castizo. O de cerrar estas páginas. Me cansé de editoriales y homilías. En unos días este blog dejará de ser accesible. La degradación a la que hace mención el subtítulo del blog se me hace ya insoportable. Aunque en este caso no se refiera a mi natural deterioro físico, sino al social y político de este país. Me siento incapaz de seguir opinando con la cabeza fría, de modo que mejor cerrar la puerta antes de que el papa B16 visite España en unas vacaciones aclamadas por la plebe que costarán cincuenta millones de euros.No obstante, no abandonaré la blogosfera. Continúa abierto mi otro blog, el que lleva mi nombre y al que, con calma, haré las modificaciones pertinentes para que sea más versátil, pero siempre más centrado en la cultura y mi actividad literaria, que es lo que verdaderamente me importa. Quien quiera visitarlo será recibido cordialmente, como siempre. Además seguiré en contacto como hasta ahora con los amigos blogueros que he hecho en estos tres años de actividad cibernética.Hasta siempre