HORA DE LA RESUCITACIÓN… La animación suspendida: fórmula eficaz para revertir la muerte

Un cuerpo puede permanecer a 10ºC, sin actividad cerebral ni latido del corazón durante horas. No es un cadáver, es un estado inducido por el Dr. Dr. Peter Rhee, pionero de la animación suspendida.

Te han disparado en el abdomen. Te desangras, tu corazón deja de bombear sangre al cerebro. Pierdes la conciencia, vas a morir en cinco minutos. Aunque en estado crítico, has llegado a tiempo al quirófano. Te enfrentas a una operación a vida o muerte y tienes el 95% de posibilidades de salir perdiendo.

Pero eres afortunado, estás en el Hospital de Pittsburg, en Pensilvania, y tu cirujano es el Dr. Peter Rheed. Solo él sabe cómo devolverte la vida sin que padezcas daños neurológicos por la falta de oxígeno en tus órganos vitales. El porcentaje de éxito se invierte: ahora tienes un 95% de posibilidades de salir ganando.

Rheed no pierde tiempo en detener la hemorragia ni en reparar la herida de bala, su principal prioridad es suspender toda actividad vital en tu organismo. No estás muerto, estás en el limbo.

Pare ello hay que drenar la sangre que quede en tus venas y sustituirla por una solución salina a muy baja temperatura. El corazón se para en seco y el cerebro se conserva en frío, a más de 20º por debajo de su temperatura normal.

Este nuevo protocolo se denomina “animación suspendida” y se completa con la reinserción de la sangre en el organismo. Pero antes, ahora sí, toca extraer la bala, curar las heridas del paciente, coser y dejar el cuerpo en óptimo estado para continuar viviendo.

3, 2, 1… ¡¡REANIMACIÓN!!

Llega el momento de que la sangre vuelva a fluir por tus venas y que tu aletargado corazón empiece a bombear. El oxígeno y los nutrientes llegan nuevamente a las células que reaccionan y con su actividad van generando calor. Todos tus tejidos beben del líquido vital y recuperas tu color rosáceo. Cuando alcanzas los 30ºC., tu corazón se activa por sí mismo. Tus latidos vuelven a la normalidad.

Despiertas. Solo estás aturdido. Estás vivo.

NO ES UN RELATO DE FICCIÓN

En la actualidad, el Dr. Peter Rheed ya está realizando los primeros ensayos con humanos, pacientes que llegan con una implacable hemorragia al Hospital de Pittsburg. Aún no se han filtrado datos de los primeros resultados pero, a juzgar por el éxito en la experimentación con cerdos mortalmente heridos, cabe esperar que el procedimiento sea igualmente efectivo: el 90% de los animales sobrevivió y sin daños neurológicos.