Alice Metcalf es una científica que ha dedicado parte de su vida a estudiar el duelo de los elefantes, ha realizado increíbles trabajos de investigación sobre los animales que ama. Su pasión por ellos no tiene límites. Un día, sin más, desaparece de forma misteriosa en un trágico accidente. Nadie sabe de ella y ha dejado sola a su hija Jenna.
Durante más de una década, Jenna Metcalf no ha dejado de pensar en su madre, se niega a creer que la haya abandonado, la busca sin descanso en diferentes webs y portales de Internet al tiempo que lee detenidamente los viejos diarios de Alice, en los que espera encontrar alguna pista sobre su paradero. Desesperada por averiguar la verdad, Jenna consigue la ayuda de dos extraños aliados en su búsqueda: Serenity Jones, una vidente que alcanzó la fama localizando a personas desaparecidas, pero que ahora ha perdido la fe en sus dones, y Virgil Stanhope, un curtido detective privado que investigó el caso de Alice junto con la extraña muerte de una colega de la científica. Mientras los tres trabajan juntos para descubrir qué le ocurrió a Alice, empiezan a plantearse preguntas difíciles, lo que no imaginan es que las respuestas pueden ser terribles.
Umbriel 2016 / 448Pág. / 21€
Hace ya bastantes años me topé con una novela Diecinueve minutos de Jodi Picoult. Desde ese momento esta autora se ha convertido en una de mis indispensables. Quien me siga en el blog sabrá que tengo cierta debilidad por las novelas que toquen temas reales y crudos, Pilcout lo hace en prácticamente todas sus historias. En Diecinueve minutos nos enseñaba los estragos que el acoso escolar puede ocasionar en un adolescente. En La decisión más difícil conocíamos el sufrimiento y desesperación de una niña milagro – creo que se llama así – que ha nacido con el único fin de salvar a su hermana enferma. En Las normas de la casa Picoult se adentraba en el síndrome de Asperguer. Y sé que me dejo alguna novela más en el tintero. El caso es que, cómo podéis ver, la autora le gusta tocar los temas más complejos y duros que podemos ver en nuestra sociedad y lo mejor es que lo hace de forma magistral. Cuando supe que Umbriel sacaba nueva novela de esta autora sabía que iba a disfrutar de ella de principio a fin. Me sorprendió quizás el tema: los elefantes. En esta ocasión Picoult nos trae una novela bastante compleja pero, como siempre, una historia para reflexionar. Hace una defensa a ultranza de los elefantes, de su modo de vida, de sus costumbres…nos muestra un mundo ajeno, al menos para mí, de la vida de estos animales.
Cada capítulo de la novela corresponde a uno de los dos personajes principales: Jenna y Alice. Alice es la madre de Jenna, y lleva desaparecida muchos años. En sus capítulos conoceremos su historia desde el principio. Desde muy pequeña ha sentido obsesión por los elefantes, ha luchado porque sean cuidados, respetados y sobre todo por entenderlos. Por ello se ha dedicado toda su vida a estudiarlos en una reserva de elefantes. Para Alice estos animales son su vida, su obsesión. Tras unas cuantas experiencias Alice se ha centrado en el duelo de los elefantes, cómo lo viven, como lo superan. Y a largo de la historia podremos vivirlo con ella, en esas páginas el dolor, la pérdida y la desesperación de esos animales al perder a alguien de la manada traspasa al lector. En los capítulos de Jenna sin embargo nos encontramos con una niña, una adolescente obsesionada por saber dónde está con su madre. Cuando ella apenas era un bebé ocurrió una desgracia en la reserva y su madre desapareció. Jenna siente que Alice está viva, aunque las pruebas apunten a lo contrario, y hará hasta lo imposible por saber qué ocurrió. En su misión tendrá dos acompañantes: Serenity una vidente antaño de éxito que ahora ha visto como su don la ha abandonado y Virgil el agente que tantos años atrás se ocupó de la investigación sobre la madre de Alice y ahora es un alcohólico sin aspiraciones. Hora de partir se centra tanto en la vida de Alice y Jenna como en los elefantes. No podría decir que ninguna de las dos “historias” sea más protagonista que la otra, se complementan a la perfección. En un primer momento pensé que el tema de los elefantes quizás haría más lenta la lectura pero nada que ver, es un tema absolutamente apasionante, tras terminar la novela me han dado ganas incluso de buscar más información sobre estos animales tan extraordinarios y desconocidos. ¿Qué más puedo decir? Picoult una vez más ha creado una novela mágica, absolutamente conmovedora y adictiva. Una vez más hace reflexionar al lector y plantearse muchas cosas. Y sobre todo nos enseña que no somos tan diferentes a los animales, como nos comportamos con nuestros seres queridos, como cuidamos de los nuestros, el dolor de la pérdida, la desesperación, la felicidad al traer un hijo al mundo…no somos para nada tan diferentes a ellos. Y esto es lo que nos enseña la autora en esta novela, a respetar, cuidar y proteger, no sólo a los elefantes, a todos los animales. Por último no puedo terminar sin hablar de ese impactante final. A lo largo de la historia se juega muchísimo con la posibilidad de que Alice esté viva o muerta, su hija lucha por conocer la verdad. Pero el desenlace es mucho más sobrecogedor y emocionante que todo lo esperado. La autora le da un giro impresionante que me dejó emocionada, impactada y al borde de las lágrimas. Poco más puedo añadir. Espero de corazón que esta reseña sirva para que le deis una oportunidad a esta maravillosa autora. Y si ya habéis leído algo de ella estoy segura que no tardaréis en devorar Hora de partir.