"Hormigas en la playa" de Rafa Moya

Esta breve novela cuenta fundamentalmente la historia de una obsesión. La obsesión de Eric por Pau, un amigo de juventud. Ambos se reencuentran treinta años más tarde de haberse perdido de vista, en una reunión de antiguos alumnos. A partir de ahí, Eric intenta recuperar la relación que tuvieron en el pasado y para ello emprende una supuesta operación de acoso basada en una nostalgia quizá mal planificada.

Para algunos, una historia de amor, para otros un novela de suspense, quizá una novela urbana, oscura, cerrada y para todos una novela impactante.

Desde luego es una novela obsesiva, llegas a odiar al personaje de Eric. Más que de obsesión se puede hablar casi de posesión.

Eric y Pau eran compañeros de instituto, junto a Ester. Pero los años pasaron y cada uno rehízo su camino hasta que un día en una reunión de antiguos alumnos vuelven a encontrarse. A partir de ese momento Pau se verá acosado por Eric, que recuerda un encuentro con él una noche y desde entonces no le ha olvidado.

Los tres personajes principales están bastante bien llevados, pero existe secundarios que no dejan de ser un relleno y que no aportan mucho. En cuanto a la historia en general y su narración no es mala, más que nada porque vas sintiendo esa repulsa, y te imaginas esas acciones en una película. Un agujero del que no puedes salir sin duda. Eric llega a límites insospechados por estar al lado de Pau.

A su vez Pau tiene una vida efímera y no es el líder que fue un día en el instituto, a lo largo de la trama iremos descubriendo su motivo.

Lo único que existe algún aspecto que se repite mucho como por ejemplo una obsesión de Pau con un antiguo profesor, siempre pregunta por él pero a las mismas personas y ya le han dicho que no saben nada.

La vida de los tres protagonistas está marcada por un accidente pero no se cuenta nada de él hasta pasada la mitad del libro, algo que mantiene la incertidumbre del lector. Pero además todo empieza y acaba de alguna forma en el mismo sitio.

Pero por todo lo demás no defrauda. Es muy cortita y por su ritmo se lee en un suspiro. Con un final distinto a lo esperado y por ello atrevido.