A pesar de no ser gran fan del estilo industrial (metales y accesorios de inspiración industrial, si, cosas viejas, sucias, rotas o desconchadas, no, :P) cuando veo una vivienda que combina detalles industriales en el estilo nórdico si me gusta.
La clave de cualquier decoración a la que se le quiera dar nuestro toque o personalidad es siempre una base neutra y aquí el estilo nórdico es el rey con alguna pieza de mobiliario o accesorio de otro/s estilos.
Esta preciosa casa ha sido la transformación de lo que anteriormente fue una fábrica de gofres en Lille, Francia. Altos techos, hormigón, ladrillo visto en la paredes, cemento pulido en el suelo… no es un reto fácil reconvertir semejante espacio en un hogar cálido y acogedor manteniendo el estilo original, pero la pareja que lo habitan lo han conseguido, con muebles de grandes volúmenes, dejando entrar la luz natural y añadiendo texturas. ¡Feliz martes!
Vía: rum hemma, Foto: Pascal François