Horrach

“Cuando el puerto de destino está determinado antes de iniciar la investigación, basado en meras conjeturas, contamina de tal forma la marcha exploratoria que la convierte en un itinerario inamovible, en el cual los parámetros de imparcialidad, objetividad y congruencia que deben presidir cualquier actuación judicial quedan relegados”, subraya tajante Horrach, entre otras numerosas consideraciones y críticas hacia el juez.

Parece el fiscal más abogado defensor de Dª Cristina que el propio Sr. Roca, que terminará por compartir sus emolumentos con el funcionario de turno. Una instrucción basada en meras conjeturas, como pagar a la chacha de la casa con los fondos de una empresa que no tiene relación alguna con las tareas domésticas, más allá de liquidar los gastos familiares; se conoce que el juez ha sido parcial en esto, como lo seríamos casi todos los españoles que no disponemos de fondos públicos para sufragarnos el servicio doméstico. La Sra. de Urdangarín trabaja en la Caixa, una entidad financiera, y no puede alegar desconocimiento de ciertos extremos relativos a ingresos y gastos familiares porque no es una “maruja” que no “entienda de números”, y el juez instructor hace bien y es objetivo al entender que existen serias dudas sobre el comportamiento de la Infanta, dudas que, en todo caso, se dirimirán en un Tribunal de Justicia. ¿Sería el fiscal tan tolerante en otro caso similar?. Me da la sensación que no hubiese hecho lo mismo y eso me hace perder, además de parte de la poca fe que me queda en la especie humana, la que tengo en la justicia en los países del primer mundo, suponiendo claro, que el nuestro lo sea.