Los espíritus sufrientes del purgatorio social.
Si pones suficiente atención -y si no, se asegurarán de que lo hagas- podrás escuchar sus lloros desconsolados por los pasillos de las oficinas, escuelas y supermercados, o leer sus desgarradoras penas escritas, tal vez no en el vaho de algún espejo, pero sí en el Twitter. Estos pobres individuos, que ningún mal han hecho a nadie, se tienen que enfrentar día con día a ofensas que, de tan insignificantes, hieren como metralla. No obstante, no te preocupes por ellos, pues lucharán hasta el fin por hacernos entender lo desconsiderados que hemos sido, pero, sobretodo, por quitarle el puesto a tus causas, porque eso de la defensa de los derechos humanos y de chillar por cosas graves e importantes es tan melodrámatico y como de los 70's, más si consideramos que hay tanta bobada por la cual ofenderse y molestarse, como...
EL FUMADOR EXILIADO
Un pobre hombre sufre confinado al patio trasero de su casa, a medio metro de donde se encontraba antes.
El rostro del egoísmo monstruoso.
LAS CRIATURAS SON PRIMERO
Es la historia de un amor como no hay otro igual...
¡Es tan demandante y mañoso!
LA PERSONA SERIA Y RESPETUOSA.
Un muchachito formal toma nota de todas las ofensas que le has hecho para acusarte con tu mamá.
La comedia existe desde tiempos inmemoriales, cuando en la antigua Grecia irrumpieron escritores de lo jocoso como Aristófanes y Menandro, pero ¿a costa de qué? ¿de burlarse de la condición humana? ¡Qué groseros! Una persona que se precia de seria y respetuosa no puede más que sentir indignación cuando alguien hace mofa de lo que sea, porque la risa es lo más espeluznante que alguien puede provocarle a otro. No significa que no tengamos sentido del humor, podemos carcajearnos hasta que nos arda la mandíbula, siempre y cuando sea de algo que nosotros no somos o hacemos, de alguien que nos cae mal y, sobre todo, que no lo consideremos políticamente incorrecto. Se deben tener límites. La farsa del Casanova que no puede contener su libido, qué simpática, mientras sea heterosexual, y de razas, mejor ni hablamos, a menos que te burles de tu tez de pollo desplumado, porque eso sí que es hilarante. Si alguien no entendió un sarcasmo obvio, a un grado en que la gente empieza a sospechar que tiene síndrome de Asperger, la solución más congruente es que, a pesar de que la mayoría se esté desternillando, en consideración a un ser susceptible se suprima para siempre ese tipo de humor tan engañoso, que además es de amargados. El pastelazo, en cambio, será estúpido, pero inocuo, y nunca ofensivo, a menos que seas cremor tártaro, porque entonces sí no hay derecho. Por supuesto, no nos confundamos, la mesura en la comedia sólo debe aplicarse a la ficción, en especial a los géneros de lo grotesco. Por ejemplo, lo que ahora llaman bullying son sólo bromas inocentes que siempre se han hecho los jovencitos, tampoco hay que caer en el terreno de la exageración, porque ¿qué sería nuestra infancia sin unos cuantos crímenes contra la integridad moral y física?El año pasado, esta mujer insensible recibió una demanda millonaria por parte de la comunidad de bizcos orejones con choque anafiláctico, y de la de defensores de la dignidad de los chimpancés.
LA FINA, ESPECIAL Y DELICADA JOYA INVALUABLE DE OCCIDENTE.
La princesa que todos aman perdona condescendiente que no hayan colocado su alfombra roja, y levanta su piecito grácil para facilitar que reparen su error.
Existen, y con eso basta para que su presencia sea invaluable para cada uno de nosotros, y que tengamos que prepararnos para recibirlos con fanfarrías y modificando nuestra personalidad cada vez que nos hacen el favor de entrar por una puerta.Tener los medios para ir a la escuela, un smartphone y oler a shampoo de frambuesa -todos financiados por mamá y papá- son los méritos ciudadanos que necesitamos, y si encima tiene sentido de la moda, ¡qué pepita de oro nos hemos encontrado! Nadie lo puede negar o salir con sus rollos de aportaciones relevantes e igualdad, sin saber para sus adentros que es un envidioso y resentido social que, de tan ardido, ni la pomada le sirve. A continuación relataré un par de escenas que aconsejo leer con discreción, porque es posible que al lector le recorra un escalofrío de terror:Érase una vez una damita, de belleza poco notable, notas medianas en la escuela, demasiado rímel y una tez morena que ella dice que proviene de su ascendencia mediterránea y del bronceado en Ixtapa, que caminaba por un pueblo mágico con sus lindos zapatitos de tacón de quince centímetros, y la adorable Señorita Condesa de Pulgas asomada a través de su bolso, el cual podía o no ser una copia de un diseño de marca, cuando de pronto se encontró frente a ella con un panorama inenarrable: un grupo de indígenas se preparaba para vender sus productos en la plaza. ¡No es posible! Ella estaba tan despreocupada hacía un momento, y de repente el montón de inditos se atreve a salir a la luz, en el pueblo donde nacieron y viven, para ganarse la vida. Arruinarle un paseo a la reina de lo poco provechoso, o peor aún, tener otra forma de vida, es imperdonable.
O esta otra: un infortunado mozuelo que le pega a su novia, cuyo abdomen y trasero hacen evidente que siempre olvida ir al gimnasio, pero que es indiscutiblemente bello y sensual porque tiene el cabello dos tonos más claro que la media y posee un auto, se ve obligado a la tortura indecible de citarse con sus amigos en una base de camiones urbanos. ¡Dios, qué olor! ¡Qué miseria! Nuestro joven amigo fruncirá afligido su pequeña naricita redonda y rosada, y exclamará por el celular: "¡Apúrate a llegar, que aquí está lleno de cerdos!", mientras revisa de arriba a abajo a un conductor de camión que -aquí vamos de nuevo con la misma necedad- comete la agresión de salir a la intemperie a hacer su trabajo.
Este sinvergüenza osó transitar por su pueblo de origen mientras una bonita familia de buenos valores, que no sospecha que está menos instruida que él, vacacionaba allí.
Esas son algunas de las protestas trascendentales de hoy, y conminemos a que sigan adelante, pues seguramente muchas manos se alzarán para ellos:Imágenes cortesía de anankkml, gameanna, Sura Nualpradid, marin, khunaspix, stockimages, Stuart Miles, Serge Bertasius Photography y Elwood W. McKay III en freedigitalphotos.net