Primero vayamos por el principio, el primer Hospital de la Santa Creu, se fundó en 1401, después de la plaga de peste que se produjo en la ciudad a finales del S.XIV.
La primera sede fue un edificio gótico en el Barrio del Raval, que con el paso del tiempo se amplió con otros edificios entre la Calle del Carme i la Calle Hospital, para unificar los Hospitales de Barcelona, realizando de "central" hospitalario.
Antic Hospital de la Santa Creu (c/Hospital)
En la actualidad, el edificio alberga la Biblioteca de Catalunya y el Institut d'Estudis Catalans. El recinto conserva sus salas de estilo gótico y barroco mezclado con cerámica como la Casa de la Convalacencia con el patio porticado y el Col.legi de Cirugia, donde hoy alberga la Academia de Medicina.
Fuente que se encuentra en el patio del Antic Hospital de la Santa Creu
Pero se hizo pequeño, y se quiso cambiar de destino del Hospital. El edificio de l'Eixample, comenzó a construirse a principios del S.XX, Lluis Domenech i Montaner, fue el arquitecto que construyó este emblemático edificio que coincidió con la industrialización de la ciudad.
Las obras fueron promovidas por Pere Felip de Monlau e ingenieros como Ildefons Cerdà y Pere Garcia Faria.
Los terrenos donde hoy vemos esta fantastica obra de arte, fueron adiquiridos por l'Antic Hospital de la Santa Creu, que hemos hablado anteriormente y que lo podemos ver en el Carrer de l'Hospital, gracias a las donaciones del banquero Pau Gil, en que en su testamento dijo que se construyera un centro sanitario que llevara su nombre (de ahí que se llame Sant Pau), y junto con éste se añadió el de Santa Creu.
Escultura a Pau Gil en la entrada del recinto
El Rey Alfonso XIII, inauguró oficialmente el nuevo centro en 1930 cuando el Hospital ya había abandonado su antigua ubicación. La obra es considerada como uno de los mejores conjuntos modernistas del mundo.
El pabellón de acceso, está coronado por una torre y un reloj, la fachada es de tocho de cara vista que lo domina en todo su conjunto, con mosaicos de aire islámico.
Detalle de la fachada
Una vez dentro lo primero que podemos ver en la parte superior son las cifras 1905 acompañada con la letra Alfa, y 1910 acompañada con la letra Omega, que simbolizan el principio y el fin de la construcción del edificio.
Alfa y Omega, indicando el principio y el final de la obra
En todo este primer edificio, podremos gozar de autenticas obras de arte, separadas por salones, cada salón contiene una innumerable cantidad de detalles artísticos que solo un genio podía realizar.
Todo el recinto, está repleto de obras de arte y detalles
Algunas de estas salas son:
- Sala Pau Gil: Actualmente se ha convertido en una Sala de Conferencias.
Sala Pau Gil
- Sala 2
Detalles de la Sala 2
Entre salas y salas podemos pasar por otras zonas y donde no se pierde la esencia artística.
- Sala Domenech i Montaner, quizá la sala más espectacular de todo el edificio.
En la entrada y los 10 pabellones situados alrededor, están realizados con piedra, hierro y cerámica. El resto de pabellones como la Casa de Convalescencia, son obras del hijo del arquitecto, Pere Domenech i Roura. Los pabellones reciben los nombres de Santos y Vírgenes.
Algunos de los pabellones que podemos ver son:
Pavelló Ntra. Sra. del Carme
Pavelló Ntra. Sra. de Montserrat
Pavelló de Sant Manuel
Los pabellones
Pavelló de Sant Jordi
Todo este conjunto está rodeado de jardines que están comunicados por los subterráneos del edificio.
Desde el subterraneo se podía acceder a cualquier pabellón, gracias a sus tuneles comunicados.
Los enfermos gozaban de una luz solar totalmente natural, con aire fresco y muy saludable.
En el recinto se encuentra también la cafetería con una fachada barroca sacada de la antigua iglesia Santa Marta, cuando ésta fue derruida para realizar la Via Laietana. Los pabellones fueron declarados Monumento Histórico y Artístico en 1978 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Actualmente este hospital ya no funciona como tal, y es un lugar de obligatoria visita a los que llegan a la ciudad.
Y como curiosidad, todo lo que forma el recinto tiene la forma del escudo de Barcelona, algo que era habitual incluir muchos escudos en las obras de Domenech i Montaner.
Todo el recinto tiene la forma del escudo de Barcelona
Recientemente ha realizado una tercera "migración", separado del recinto modernista y a pocos metros del Hospital de Domenech i Montaner.
Entrar en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, es entrar en un mundo distinto y perderse por sus rincones.
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