Revista Comunicación
Hot Wheels, la marca de sueños motorizados infantiles, siempre ha destacado en su comunicación por conectar con el público a través de la velocidad, la emoción, la diversión y para los más mayores, la nostalgia (aquí un servidor).
Para conectar con grandes y pequeños, Hot Wheels se ha atrevido con un tema bastante delicado, la conducción bajo los efectos del alcohol. Junto a la agencia Ogilvy India y en colaboración con el pub local The Little Doors (Bombay), que ofrecía el servicio de parking, los clientes recibían al salir junto con las llaves de su automóvil, un llavero de un coche en miniatura siniestrado.
"Incluso un pequeño trago es suficiente" jugando siempre con el tamaño, estos pequeños juguetes lanzaban al conductor un conciso y poderoso mensaje que dejaba huella en sus propias manos. En el caso de que alguno de estos clientes estuviese ebrio, la tarjeta que acompañaba al coche incluía un número de teléfono para solicitar un servicio de conductores. No cabe duda que es una acción redonda para la marca y lo mejor, con un buen fin.