En noviembre pasamos un finde en Las Médulas y el Valle del Silencio y nos decidimos por este hotel: el AC Hotel Ponferrada.
Ponferrada se recorre a pie fácilmente y este hotel, aunque no está en el centro, está muy bien localizado para visitar la ciudad.
Además, en la zona, suele haber sitio para aparcar sin problemas.
Recuerdo que la cama y la almohada eran bastante cómodas, nada que ver con muchos hoteles.
La cama, además, era grande y también disponíamos de mini bar, secador y varios amenities que te facilitan la estancia.
El desayuno buffet estuvo bien. Decir que tuvimos que bajar dos veces para desayunar, ya que la primera vez nos coincidió con un grupo y no había ni un solo hueco libre. Menos mal que no teníamos mucha prisa y pudimos esperar. Habría sido una pena tener que perder el dinero del desayuno por no disponer de sitio pra sentarnos.
Fiambre, fruta, zumo, distintos tipos de panes, fiambre, cereales, bollería...en fin, todo lo que te pueda apetecer para desayunar, allí lo tenían. Eso sí, como es habitual, el zumo de naranja no era natural.
En la recepción tienen una pequeña "tienda" con algunos snacks y bebidas y productos básicos de higiene personal.
Un hotel con una excelente relación calidad-precio y muy cerca del casco histórico. Recomendado!