Es tiempo de frío, de invierno, de nieve y de Navidad, y si todavía no tenéis destino vacacional elegido para estas fiestas, os propongo un hotel de ensueño conectado con las montañas y la naturaleza, ubicado en los Alpes Franceses, a los pies del Mont Blanc, donde disfrutar de unos días de paz y desconexión será el sueño de cualquiera.
Es uno de los mejores hoteles del valle de Chamonix, por los maravillosos paisajes que le rodean, su privilegiada situación, su cuidada decoración, la buena gastronomía que se puede degustar y su zona de cuidado y bienestar que posee. En líneas generales presenta una línea de diseño contemporáneo donde predomina un notable ambiente de calidez y confort.
Cuenta con tres tipos de alojamientos diferentes: El Hotel Albert Premier, La Granja y los Chalets Le Grepon y Le Soli. El primero de ellos, es un edificio histórico y el núcleo central, cuenta con 21 habitaciones con vistas al Mont Blanc o al jardín. Ofrece una estética de carácter moderno, pero conserva una fuerte tradición de las altas montañas utilizando muebles antiguos que le confieren un toque clásico con toques de sobriedad.
La Granja, fue construida a partir de tres viejos graneros localizados al borde del parque, y de ellos se conservan ciertos aspectos como el uso de madera vieja como material principal. Un total de 12 habitaciones con pinceladas elegantes y modernas que equilibran el significado entre actualidad y tradición, donde se han introduciendo piezas de mobiliario contemporáneo que enriquece el conjunto.
El otro tipo de alojamiento, se trata de dos chalet independientes, una especie de casas rurales, que ofrecen mayor privacidad y se encuentran en el corazón del parque. Le Grepon, tiene capacidad de 2 a 4 personas, y en el predominan las tonalidades blancas, marrones y beige, combinados con materiales como la madera de arce, el corian y la lana, combinaciones modernas que ofrecen ambientes acogedores y minimalistas. Su estufa de leña, potencia la sensación de calidez y de hogar, y su terraza privada permite disfrutar en la intimidad de paisajes de ensueño.
Le Soli, se presenta como el típico refugio de madera elegante, con una arquitectura tradicional de montaña en la que pueden alojarse de 2 a 6 personas. En esta casa priman la comodidad y los espacios relajados y habitables donde disfrutar de compañía en torno a la chimenea o de mayor intimidad en la sauna que contiene una de sus habitaciones.
En cuanto a las posibilidades gastronómicas, nos encontramos con dos restaurantes. El Albert Premier, nos ofrece la mas suculenta cocina francesa con influencia del Mont Blanc y el Piamonte italiano y cuenta con dos estrellas Michelín. Por otro lado, está el restaurante La Maison Carrier París donde se puede conocer la gastronomía local, cuyos ambientes reflejan una arquitectura tradicional de las antiguas haciendas.
Entre sus instalaciones cabe destacar una piscina cubierta y otra al aire libre con inmejorables vistas, y una zona de relajación y bienestar con spa, sauna y donde poder disfrutra de diferentes tratamientos. Un hotel con todo tipo de lujos muy recomendable para todos aquellos amantes de la naturaleza, la buena vida y los deportes de invierno, aunque es un placer visitarlo en cualquier época del año.
¿Qué opinión os merece este hotel de lujo en los Alpes Franceses? ¿Habéis tenido la oportunidad de alojaros en el? ¿Cómo fue vuestra experiencia? Me encantará conocer vuestras opiniones personales.
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