La Policía Municipal de Madrid ha clausurado la actividad de un hotel clandestino en el distrito de Carabanchel, que hospedaba a ciudadanos chinos, por rentas que oscilaban entre los 35 y 10 euros según el tipo de habitación e incluso silla o sillón y el tiempo que las ocuparan.
Y es que hemos pasado de los pisos patera, donde las camas se ocupaban en tres turnos de ocho horas a los pisos "sala de espera".
Ahora entiendo el por qué en las estaciones de tren y aeropuertos ya no ponen asientos.