Allí pasé tres días de ensueño, de relax y de desconexión absoluta.. Disfrutando del típico cortijo andaluz del que todos tenemos en nuestras retinas de cuando aquella famosísima serie de nuestra más tierna infancia hacía fulgor entre nuestros mayores.. ¿Recordáis "Curro Jiménez"? No en vano aquella es tierra de bandoleros, nombres como José Mª el Tempranillo, o José Mª Ulloa Navarro alías "El Tragabuches" junto a otros famosos bandoleros.. por aquel entonces luchaban por aquellas serranías contra los franceses, además de multitud de historias, algunas reales otras leyendas que se cuentan sobre ellos.
Volviendo a Las Piletas:
El cortijo es el típico andaluz, de nuestra arquitectura más tradicional, con más de cientos de años de antigüedad, ubicado en plena serranía, perfectamente restaurado y adaptado a hotel rural, donde disfrutar de maravillosos campos, bosques, cielos azules y donde la paz y la tranquilidad te abruman.. Todo aderezado con un inconfundible sabor y esencia andaluz.
Tiene diferentes patios donde pasear relajadamente, sentarte a tomar un largo té mientras contemplas una preciosa puesta de sol, o bien puedes irte a descansar a la piscina con sus hamacas y unas maravillosas vistas al campo.. Nosotros de noche, nos tumbábamos en las hamacas de la piscina, oyendo sólo el ruido de los insectos y aves nocturnas, mirando un cielo plagado de miles de estrellas.. Oir aquellos sonidos de la naturaleza, ver ese cielo estrellado, te hace sentirte tan pequeño ante tanta magnificencia que la naturaleza nos ofrece que inmediatamente te inunda una enorme sensación de calma y de paz. De echo toda la estancia en sí, crea un fantástico clima de paz, y relax.. Desconexión. Paseos, y buena gastronomía.
La tranquilidad del campo la sientes en todo momento, incluso si tienes que refugiarte, si el clima lo requiere en su magnífico salón con chimenea.. Allí puedes relajarte junto al fuego, o tomarte una copa. Ofrecen un auto-servicio de bar, tú mismo te sirves tu bebida, y tú mismo te lo anotas.. (honesty bar).. El salón es maravilloso, decorado al más propìo estilo rural andaluz, antiguas vigas de madera, anchos muros de piedras y elegantes muebles rondeños tallados en madera.
Los desayunos son fantásticos, tipo buffet, con una gran variedad de alimentos, pero con gastronomía andaluza, panes de pueblos, y aceite de oliva virgen.. El desayuno se sirve en un precioso comedor que da salida a un patio magnífico por si quieres desayunar al aire libre... En ese mismo patio os aconsejo mucho cenar de noche.. Pablo es un excelente cocinero, y crea un clima único y especial para hacer de esa cena un momento inolvidable.
El hotel cuenta exclusivamente con 8 habitaciones, todas diferentes entre sí, amplias y espaciosas, decoradas con gusto, y mezclando elementos y muebles antiguos con nuestras modernas comodidades.. Y si por algo destacan estas habitaciones, es por la luz natural que entra en ellas, tanto en la habitación como en el baño.. Absolutamente luminosas.. Son perfectas!.
Fuente Fotos: www.cortijolaspiletas.com y www.toprural.com
Y por último y una de las cosas más importantes para mí, es el trato.. Así que desde aquí un saludo y abrazo fuerte a Elisenda y Pablo..el matrimonio que lleva el hotel, donde te harán sentir como en casa. Eli es un encanto de mujer, y se preocupa al máximo para que todo esté ok, y tengas tus necesidades cubiertas. Sus hijas Eli y Elvira dos amores.. Pablo super correcto y atento además de excelente cocinero.. Unos anfitriones de lujo sin lugar a dudas.
Si os gusta el campo, la tranquilidad, y la arquitectura popular andaluza, éste es vuestro lugar.. Muy a tener en cuenta para una escapadita romántica y de relax.
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