Este nuevo hotel en Shanghái es quizás uno de los que mejores vistas tiene sobre el río Huangpu, en la actualidad.
Debido a su posición tan privilegiada, dispone de una perspectiva sorprendentemente buena de ambos márgenes del río. Su terraza está bastante bien montada y es un auténtico espectáculo ver amparado en la nocturnidad la ciudad desde allí, siendo el contrapunto a otra de las terrazas de hotel más interesantes de Shanghái para mi, la del Hyatt on the Bund.
El gran problema del nuevo hotel Índigo, es que han querido hacerlo tan moderno, tan bonito, tan lujoso, y tan todo, que se han pasado por sobrecargado.Han llenado todo el hotel de tantas cosas de diseño, (bonitas en sí mismas, pero no en conjunto cuando hay tantas tan diferentes) que pasa a ser un "horror vaqui" total de cada espacio, con sillas de todos los tipos, materiales de todos los lugares y condiciones, esculturas de todo tipo, y un largo etcétera, que lo convierte en un lugar odioso, por tanta cosa cara junta, que termina por no apreciarse. Una pena que teniendo mucho dinero y algo de gusto, se desaproveche de esa manera.