El Hotel Meryem es un hotel correcto situado en el barrio Francés de Marrakech, en una calle pequeña colindante con la gran avenida Hassan II. La zona es tranquila y podéis acceder a todos los puntos de interés de la ciudad fácilmente. La Medina se encuentra a media hora a pie.
En el hotel hay wifi gratis pero sólo en la recepción y en la piscina. La recepción es muy amplia, con muchos sofás y la zona de piscinas está bien.
La habitación la encontramos limpia, pero todo era un poco viejo. La cama era cómoda y el trato del personal fue bueno.
En la habitación nos sorprendió el grosor de las cortinas pero pronto descubrimos el motivo: reducir la luz y el sofocante calor del verano de Marrakech.
En las habitaciones hay aire acondicionado pero no encontramos ningún mando para encenderlo. Lo estuvimos buscando un buen rato. Al no encontrarlo bajamos a recepción. Nos comentaron que el aire se activaba pulsando simplemente un botón situado en el mismo aparato.
Otro consejo. Si os alojáis en este hotel y os hacéis un tatuaje de henna tenéis que saber que si, accidentalmente, mancháis las sábanas os las harán pagar. En los ascensores hay varios carteles que informan de ello.
Al ser nuestro primer viaje a un país árabe también nos llamó la atención la indicación de la orientación a La Meca.
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