Foto TripAdvirsor.es. Hotel Playas de Guardamar.
En el marco de unos días de asueto en mi Pueblo, decidí que pasarlos encerrados en mi casa no era lo más lógico habienda cuenta que después de ello no tendría más festivos en los que disponer de mi tiempo para poder dedicarlos al noble arte de conocer lugares, disfrutar instalaciones hosteleras y ponerlas a caldo a posteriori en el blog. En éste caso el establecimiento elegido fue el Hotel Playas de Guardamar de la cadena hotelera Poseidón. El Hotel en cuestión está calificado con Tres Estrellas y está situado en primera línea de playa, en la Urbanización Campomar, de la que originalmente tomó el nombre. Se circunscribe dicha Urbanización en el Término municipal de Guardamar del Segura y se encuentra bien comunicado con la ciudad de Torrevieja. Ambas en la provincia de Alicante. El Hotel se encuentra muy cerca de la playa, entre arenales y pinares calificados cómo reserva natural en proceso de recuperación.
Ubicación, alrededores y aparcamiento.
El Playas de Guardamar se encuentra situado en las inmediaciones de un arenal rodeado de pinares que consta cómo reserva natural en recuperación. Atravesando el mismo está la playa, de arena fina y una buena limpieza, dotada de chiringuito, sombrillas con tumbonas y wc. Alrededor del Hotel se encuentra la urbanización de lujo Campomar, lo que hace que el lugar se revalorice, estándo en una zona a la distancia justa del centro urbano de Guardamar, siendo ideal para el descanso al estar alejado de toda vía ruidosa que pudiera perturbarlo. Se accede a él desde una rotonda sobre la N-332 a través de la cual se puede llegar a Ciudad Quesada, otra urbanización dotada de buenos servicios en cuestión de restauración, ocio y avituallamiento, con una gasolinera, la situada en Eroski, que tiene los mejores precios en combustibles de la zona. Una vez tomada la rotonda habrá que tomar el sentido de retorno si se viene de Guardamar o seguir resto si se llega desde Torrevieja.
La zona en cuestión está bien comunicada por la mencionada N-332. En las urbanizaciones de alrededor se pueden encontrar todo tipo de mercadillos, tiendas y servicios. Quizás la nota más negativa en el acceso al Hotel sean los varios socavones que existen en los accesos al aparcamiento y Hall de Entrada. Algo que se une al deterioro del aparcamiento y de la única pista de tenis contemplada en el interior del recinto. Por lo demás éste resulta pequeño para afrontar el acogimiento de vehículos con el Hotel a pleno rendimiento (1200 huéspedes apróximadamente). El Hotel cuenta con una generosa terraza aneja a su cafetería Las Dunas que sin embargo no tiene sombrillas ni techado que guarde del sol. La piscina es pequeña aunque bien cuidada y el número de hamacas así cómo la superficie de césped para servidumbre de la misma es ínfima. Algo que se subsana con su proximidad a la playa (50m).
Relación Calidad-Precio, Habitaciones y Servicio.
El Hotel Playas de Guardamar cuenta con un excelente equipo de camareros que no desmerece en nada a cualquier buen restaurante de Hotel de su misma categoría y apreciación. En sí, durante mi estancia, dicho equipo se ha destacado en amabilidad, buen hacer y rapidez en el desempeño de su labor. En cuestiones de limpieza en general, tanto las zonas comunes del Hotel cómo las Habitaciones parecen ser cuidadas con esmero y siempre dentro de los márgenes razonables que exige un establecimiento de tales dimensiones. Según tengo entendido en temporada alta adolece de cierta falta de personal, pero en la época en que yo lo he visitado (Octubre) dicha carencia se ha dejado notar tan sólo en cafetería (causa del Todo Incluido que ofertan en dos versiones Marcas y Básico) donde se forman largas colas a la hora de pedir consumiciones. Así mismo la carencia en cuestión de snacks, sandwiches y perritos es también notable.
La relación calidad-precio es intrinseca a lo que se vaya buscando a la hora de contratar con el Hotel. Si se busca un Hotel de Lujo a pleno rendimiento o un resort de vacaciones tipo cuatro estrellas se puede encontrar con una gran desilusión. El Hotel Playas de Guardamar en un Hotel justito, enfocado mayoritariamente a familias, con comida abundante pero de calidad relativa, si bien su preparación es aceptable. La comida y cena se realiza en dos turnos, lo cual puede provocar largas colas. Las habitaciones están dotadas de cama de 135 pero las almohadas dejan mucho que desear. El Baño está bien equipado y la reposición de gel, champú y jabón es diaria. El aire acondicionado es eficaz pero anticuado y las terrazas de las habitaciones cuentan con sillas y mesas pero no con tendederos para toallas y bañadores. Otro problema son los ascensores. Son cinco, de poca capacidad para atender nueve plantas en hora punta.
Instalaciones y Opinión Final.
El Hotel Playas de Guardamar cuenta con Discoteca que opera sólo algunas noches. Compensa con mucho el Spa, pequeño, con capacidad para 60 personas en el que no se suele respetar la norma básica de usar gorro para el baño. Su jacuzzi produce espuma en demasía, merced a la ingente cantidad de cloro que se usa en él. Otra incoherencia es tener el pequeño gimnasio dentro del Spa y la Sauna fuera de servicio. Sus dos restaurantes funcionan bien, si acaso en momentos puntuales la cocina y el servicio de restauración pueden no dar abasto. Tienen dos chiringuitos, uno en la piscina y otro en la terraza de la cafetería cómo método complementario a ésta. El Hall es amplio con la Recepción en el centro, con eliminación de barreras arquitéctonicas y seis comercios en la entrada del Hotel donde encontrar prensa, regalos y accesorios de playa y piscina así cómo ropa y aseo. El acceso a la playa está delimitado y bien asistido.
En mi opinión, el Hotel Playas de Guardamar es una excelente y económica opción para disfrutar del mar y la tranquilidad que ofrece un entorno poco saturado, bien comunicado y rodeado de naturaleza. Son muchos los aspectos mejorables cómo ya he citado pero en general no creo que a un Tres Estrellas se le pueda pedir mucho más. Si considero que el Todo Incluido debería ser unitario ya que las marcas blancas que contemplan son un poco cutres por no decir patéticas así cómo el refresco o la cerveza de grifo no dándote opción a botella. Por lo demás bien sino se es en demasía delicado. Cantidad justa de fritos, cierta querencia por el reciclaje de alimentos y mucha carencia de reposición en hora punta. Si se quiere pasar un fin de semana lejos de todo, a un precio competitivo y sin demasiadas calenturas de cabeza, este hotel es sin lugar a dudas el adecuado. Si se pide más, hay que pagarlo, cómo en todo.