De todas las veces que hemos ido a Madrid, encontrar un hotel que se ajustara a nuestras necesidades no fue tarea fácil. Esta vez, al ser seis personas, la primera opción fue buscar un apartamento, pero los que encontrábamos bien de precio estaban muy alejados de lo que queríamos visitar y tras mucho buscar, encontramos una buena oferta en el Hotel Puerta de Toledo.
Su situación, cerca de la estación de cercanías de Pirámides, nos permitió llegar desde el aeropuerto en el C-1, que une la T4 de Barajas con el centro de Madrid, y ahorrarnos el plus del metro por entrar y salir del aeropuerto. Además, tampoco estaba lejos para movernos hacia los tres lugares que teníamos pensado visitar: el Bernabeú, Faunia y el zoo.
Reservamos una doble y una cuádruple y su precio fue de 372 euros, a 31 euros por persona y noche con desayuno buffet y wifi.
De la habitación cuádruple no tengo fotos pero se veía que era una suite (un poco antigua, pero suite), tenía bañera hidromasaje, salón y nevera. Lo malo es que los sofás eran sofás cama y ahí es donde tuvieron que dormir dos personas. Eran un tanto viejos y sus muelles estaban un poco tocados, por lo que no fueron tan cómodos como deberían. Nuestra habitación no tenía ni hidromasaje ni nevera.
Ya os comenté en posts anteriores, que nos tocó una ola de calor, con casi 40º y nos echábamos el día fuera. El último día, nuestro avión salía cerca de las 22 h y no nos apetecía mucho subirnos al avión sudados después de todo el día por ahí, así que preguntamos en recepción si podíamos quedarnos con una de las habitaciones unas horas más y nos la dejaron hasta las 20 h por 30 €. De esta manera pudimos acercarnos al hotel a recoger las maletas y darnos una ducha rápida antes de volver a Barajas.
Nuestras camas sí que eran cómodas, aunque las almohadas podían haber sido un poco más gorditas, pero dormimos bastante bien.
El desayuno buffet fue bastante completo, aunque el zumo de naranja, como siempre, de cartón. Lo digo mucho, pero para personas como yo que no podemos desayunar con leche, el zumo de naranja natural nos viene muy bien.
En definitiva, un hotel un poco antiguo (aunque creo que lo están reformando poco a poco), pero bien situado tanto como para llegar desde Barajas como para moverte por el centro y hasta para ir a otros destinos que ya de por sí están un tanto alejados (zoo y Faunia) y con una buena relación calidad-precio.