Otro producto prefabricado de animación. Sin alma, con chistes y sketches rápidos y fáciles. Y hasta llega al punto de aburrir, por culpa de una estructura sumamente repetitiva. Afortunadamente sólo dura unos 90 minutos, y el diseño de los monstruos es aceptable, aunque nada del otro mundo. Por último, decir que es el peor doblaje en una película de animación que recuerde.
Mi Puntuación: 5