Título original: House of Good and Evil
Año: 2013
País: Estados Unidos
Director: David Mun
Guión: Blu de Golyer
Música: Austin Creek
Fotografía: Jared Noe
Reparto: Rachel Marie Lewis, Christian Oliver, Marietta Marich, Jordan Rhodes, Rob Neukirch, Bo Keister, Blu de Golyer, Melodie Pogue, Linda Motley, David Larsen, Jason Gallimore, Cyndi Keister
Escalofriante, vuelta al terror clásico.
Olvidaros de niñas de pelo largo o vajilla volando por la casa. Aquí es todo mucho más sutil y subliminal, valiéndose de su atmósfera opresiva e in crescendo. Pero todo esto también es un arma de doble filo, a día de hoy el cine ha evolucionado, el público que va a las salas de cine con sus coca-colas y palomitas pide acción, parece que estas películas son de otras épocas pasadas, y siendo así tal vez esta sea una película no fácil de digerir para todo el mundo. Algunos la tildarán de aburrida, otros dirán que esto ya lo han visto antes. Puede que tengan razón, pero personalmente yo echaba de menos algo como esto. Ti West lo intento hace unos años con The Innkeepers fallidamente, pero lo intento, ahora otro valiente lo vuelve a intentar, el recuperar el terror de antaño, esta vez con más éxito en su cometido.
En House of Good and Evil verás la evolución de la protagonista hacia la total locura, inevitablemente las comparaciones con El Resplandor son inequívocas, la evidencia está ahí, y aunque es cierto que bebe mucho de ella, el director David Mun puede presumir de haber creado un film con personalidad propia, el cual además goza de muy buen ritmo durante todo el metraje. Al final esperas que de algún momento a otro aparezca Johnny atravesando alguna puerta al grito de "¡Aquí está Johnny!". Se echaba de menos ese terror sugerente, sin necesidad de subidas de volumen repentino, ni sustos gratuitos.
La música, que corre a cargo de Austin Creek, ayuda sutilmente a formar ese ambiente cargado de tensión. No destaca mucho del resto del apartado técnico, ciertamente es otra pequeña pieza del puzzle para lograr ese resultado final que logra dejarnos clavados en el asiento.
Como punto negativo, decir que el personaje de Christian Oliver es demasiado simplón y carece bastante de interés. Recayendo el mayor peso interpretativo en Rachel Marie Lewis, la cual convence... la mayor parte del tiempo. La pareja de actores no tienen feeling en pantalla, parecen dos desconocidos entre ellos. Pero el tercer protagonista, la casa, se ocupa de mantener esa tensión latente todo el film.
Copia o no, el film que nos ocupa me ha conseguido enamorar. He vuelto a ponerme nervioso y en algunos momentos ha conseguido ponerme el pelo de punta, es por eso que sin duda merece la pena como mínimo darle una oportunidad. Sobre todo para amantes de las casas encantadas, si tenéis la ocasión de verla no lo dudéis, coger un buen cazo de palomitas y disfrutar de House of Good and Evil.
Firma: Omar Parra.