How & Nosm, graffiti de composiciones infinitas

How & Nosm, o lo que es lo mismo, Raul y David Perre, son dos hermanos donostiarras aunque criados en Düsseldorf (Alemania) y que hace algunos años hicieron las maletas para “hacer las Américas”, spray en mano y las miras puestas en Daze o Crash, dos de sus graffiteros favoritos a los que llaman creadores. Son gemelos, aunque no idénticos, pero su intervención urbana han sobrepasado el calificativo de arte y en ese sentido si que trabajan juntos, como uno sólo, modificando el entorno de murales y cierres metálicos de negocios. Su espectáculo a comenzado, te lo quieres perder?

Los hermanos Perre, fotografiados en su barrio del Bronx

Aunque al llegar a Nueva York hicieron mucho trabajo tradicional, en vagones de trenes y paredes de túneles, las nuevas tendencias emergentes les hicieron tender hacia el trabajo muralista de grandes dimensiones. Son todo terreno, también gustan de rellenar lienzos o hacer pinitos en video arte y composiciones multimedia. Pero son las paredes, las grandes medianeras y muros de la ciudad los que más les inspiran.

Su trabajo es enriquecedor a la vista y complejo desafío a la mente pues juegan con entramados y yuxtaposiciones, con el mismo afilado acierto que un maestro del surrealismo haría con unos relojes reblandecidos. Sin duda, un estilo propio, completamente identificable y que marca una personalidad altamente creativa y sorprendente. Si en el mundo del graffiti, no es esto precisamente lo importante, crear estilo, que baje Banksy dios y lo vea…

Su última etapa, que ya se alarga algunos años, está cargada de rojos, negros y blancos, una limitación que en lugar de mermar su capacidad la incrementa, la acentúa como una marca distintiva en una jungla urbana cada vez más saturada de formas y colores. No queremos decir que las ciudades tengan demasiados graffitis (como ya hemos dicho alguna vez, “sobran muros y faltan murales”…), pero es verdad que es gratificante reconocer algo diferente, original y motivador.

Desde su llegada a la Gran Manzana, llamados a participar en el colectivo TATS CRU, hasta los días de recibir encargos de cualquier parte del mundo, han pasado casi 15 años. Ellos han evolucionado al pairo de una baraja de cartas, naipes que a veces matizan sus diseños, algorítmicos y de trazos intrincados, patrones inconexos de realidad manifiesta. En la distancia. Alejaros y veréis.