Cuando decíamos que la HBO se está poniendo las pilas para recuperar el trono de la televisión por cable (título que para mí en este momento ostenta AMC) no nos equivocábamos. Con 2 pesos pesados como son The Pacific y Treme a punto de estrenarse y unos cuantos proyectos de los más ambiciosos en la recámara (Boardwalk Empire, la adaptación de "Canción de Hielo y Fuego"...), todavía tienen tiempo (y dinero) para estrenar una nueva serie de los productores de Entourage ambientada en New York City. Éxito garantizado.
Como bien comenta Álex en Basura & TV, el título de "la Entourage de la Costa Este" no debe interpretarse literalmente. How To Make It In America se distancia rápidamente de su hermana mayor tomándoselo todo mucho más en serio aunque sin olvidarse del bueno humor (lo que la deja en un inclasificable y sólido término medio entre comedia y drama). A diferencia de Vincent Chase y compañía, los protagonistas de la serie son unos Don Nadie y pretenden labrarse un nombre en el mundo de la moda empezando desde abajo. Ben es el del talento, un muchacho con buenas intenciones y cabeza para ejecutarlas pero que se pierde en su falta de ambición y su incapacidad para ser feliz. Cam es el de la cara dura, un relaciones públicas innato que compensa la falta de educación académica con pura sabiduría (e improvisación) callejera. Como comenta Adri en Hablando de Series, los personajes no son nada del otro mundo (es más, son perdedores de manual), pero funcionan a la perfección gracias a la ligereza de la historia y, todo sea dicho, a un más que acertado casting. Pero, a riesgo de sonar tópico, hay que decir que la verdadera protagonista de la serie, como deja claro su fantástica intro, es la ciudad de Nueva York. Con una producción sobresaliente y un montaje que no para un segundo, nos muestran una versión joven y a pie de calle de la Gran Manzana. Los barrios menos vistosos (nunca el Bronx brillo tanto), los restaurantes de fast food de tercera regional, las galerías de arte, las fiestas en apartamentes... La serie es un collage constante de gente, cultura y estilos de vida que, al ritmo de una banda sonora ideal, ofrece la visión más realista y moderna de la ciudad.
Con un piloto más bien sosete y sin ser ninguna obra maestra, How To Make It In America entretiene bastante (y no va a tardar en coger ritmo, como ya muestra su segundo episodio) gracias a su dinamismo, el irresistible encanto de Nueva York y el gran potencial de su historia y sus personajes. Una versión moderneta y tocada por las garras crisis económica del cuento del underdog de toda la vida que demuestra que la HBO sabe leer la actualidad del mundo e interpretar lo que la gente quiere ver como nadie.Y si no vean las igualmente recomendables Hung y Bored to Death.