¡QUE grave error he cometido al postergar las cosas! Ya sea por falta de dinero, tiempo o deseo; he dejado pasar la oportunidad de hacer algo que me beneficie. Tenemos la mala costumbre de buscar excusas para no cambiar. Nos olvidamos de aquel certero refrán que dice: “No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy”. Nuestra única realidad temporal es el hoy… el ahora… el después no es seguro. Hoy es el momento de vivir el día que quieres. Ahora es el momento de accionar para hacer realidad esas ideas que solo han pasado por tu cabeza. No esperes a la semana que viene para ingresar al gimnasio… ¡Ahora es que debes hacerlo! No debo esperar a la noche para escuchar la música que quiero… ¡me coloco mis audífonos y mientras trabajo en mi escritorio o el receso de las clases la escucho! No esperes a que la situación sea favorable para expresar esa palabra de amor, perdón o interés hacia esa persona que es especial… ¡hazlo ahora!
Recuerdo un mensaje poderoso de la película protagonizada por Mel Gibson, “Por siempre joven”; en la que él, interpretando a un piloto de la II guerra mundial, no aprovecho el momento para expresar su amor y deseo de casarse a la joven que amaba. Un accidente la dejo en coma y nuestro protagonista tuvo que someterse a un experimento que lo durmió por anos. Lo que recuerdo, en cuestión, son estas palabras, dichas al niño co protagonista cuando este le pregunto si sería oportuno decir lo que siente a la niña de su escuela. Dijo, según recuerdo:
“Aprovecha la oportunidad ahora; no sea que después, cuando quieras; no puedas”
El “Hoy” y el “Ahora” son los únicos tiempos en que podemos marcar el cambio. El apóstol Pablo, refiriéndose a la oportunidad para aceptar la salvación, cito: “Hoy es el tiempo favorable; ahora es el día de la salvación” (no recuerdo la cita, favor alguien ayudarme). Hoy es el día para convertirte en la mujer o el hombre que deseas. Hoy es el día para leer ese libro que quieres; escribir esa carta, reflexión, trabajo que deseas; hacer el ejercicio que te favorezca; desaprender y aprender aquello que te convertirá en alguien preparado y útil; tener el mejor sexo de tu vida con esa persona que te enciende las turbinas; reconciliarte contigo mismo, con esa persona especial, con la sociedad y con Dios…. ¡Ahora es el momento del cambio!
¡Si lo quieres, y te dispones; lo puedes! Muchos postergamos las cosas por prioridades que ni lo son. Postergamos salir con nuestra pareja o familia por el trabajo que nos llevamos a casa; robándoles ese tiempo… ¡deje esos informes en su trabajo! ¡Llene esos registros y planificaciones en su tiempo libre en la escuela! ¡De 6 en adelante es tiempo para usted, su familia y su pareja! ¡No le pagaran esas horas extras! Esa salida que tienen desde hace mucho, inicie los planes para realizarla. Ahora es el momento para hacerlo. Ahora es el tiempo de cambiar. ¿Cómo? A una acción que hace anteponga una nueva en cada momento hasta que llegue un tiempo en que le saldrá natural hacerlo.
Hoy … ahora es la oportunidad para ser alguien diferente. ¿La aprovecharas? Es bueno que se piense y se haga.